EH Bildu denuncia que Zabalgarbi es un «obstáculo» para una política de residuos «eficiente»
EH Bildu estima que diez años después de que comenzase la actividad de Zabalgarbi se ha «constatado que la política de gestión de los residuos es un fraude y un fracaso en Bizkaia». La edil bilbaina Aitziber Ibaibarriaga y el juntero David Lopategi han remarcado que la incineradora es el «principal obstáculo» para alcanzar las directrices que llegan de Europa.
EH Bildu no acudirá mañana al acto en que se conmemorarán los diez años de Zabalgarbi, ya que creen que la incineradora no es viable ni socialmente, ni económicamente». El juntero David Lopategi ha destacado que lo único que se hace en la planta es quemar basuras con la ayuda de gas sin generar energía, por lo que no se puede hablar de «valorozación energética».
La coalición estima que el único objetivo claro del PNV es «el de seguir derivando residuos a Zabalgarbi. Seguir derivando basura para incinerar en la quinta empresa más contaminante de Euskal Herria».
«La realidad –ha destacdo– es que Zabalgarbi no crea casi electricidad, concretamente en 2013 no produjo electricidad durante 132 días». Por ello, ha advertido, lo incinerado en esas jornadas no se puede computar como «valorización energética». Además, ha alertado de que por cada tonelada que se quema hay que pagar 150 euros.
Lopategi ha insistido en la denuncia que lleva años realizando la coalición, que Bizkaia no alcanzará para 2030 una tasa de reciclaje del 70%. A pesar de ello, ha criticado, la diputada de Medio Ambiente, Elena Unzueta, ha anunciado que el Plan Integral de Gestión de Residuos de Bizkaia (PIGRUB) se prolongará otros cinco años, hasta 2020.
La coalición considera que hay que optar por sistemas «mejores y más eficientes, en vez de fomentar los recursos existentes e ineficaces en el ámbito de la recogida, tratamiento, reciclaje y reutilización». Por esa razón, ven necesario que la Diputación muestre un «verdadero compromiso» para avanzar en el reciclaje.
A su vez, Aitziber Ibaibarriaga ha denunciado que el Consistorio bilbaino no tiene un plan de reciclaje, lo que se refleja en que en 2014 tan solo se recicló un 27% de la basura. La edil ha citado, como ejemplo, los casos de los contenedores de Ledesma y la recogida de residuos en Aste Nagusia «que impide el reciclaje».
A juicio de Ibaibarriaga, todos esos casos muestran que en Bilbo «se ha impuesto, de manera consciente», un sistema de recogida de basura «que no funciona. Imponen un sistema con malos resultados y que no cumple con las recomendaciones europeas», ha enfatizado la corporativa.