Tres días de prórroga para el pacto improbable entre JxSí y la CUP
Nadie quiere escenificar la ruptura de las negociaciones en Catalunya, donde ayer la reunión de JxSí y la CUP acabó, de nuevo, sin acuerdo. Dentro de JxSí crecen las voces que piden a Mas un paso a un lado, aunque él mismo y su entorno se mantienen inamovibles, como lo demostró la vicepresidenta Munté al rechazar la propuesta que la proponía como presidenta. A última hora, el propio Mas consideró en TV3 «muy difícil» desbloquear la situación.
El cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, dando vueltas en coche por Barcelona intentando despistar a la prensa, Mas proponiendo a ERC formar un Govern en funciones y ficciones de dos meses antes de las elecciones, el entorno de la Esquerra Independentista reproduciendo carteles apócrifos de la ANC para pedir que Mas deje paso, la Assemblea cambiando el lugar de la concentración a última hora por motivos supuestamente logísticos... Todo esto y mucho más. No habrá eutanasia para los restos del 27S, más bien se prevé una larga agonía.
A primera vista resulta casi imposible prever un acuerdo de última hora, pero con unas elecciones a la vista aquí nadie quiere ser quien se levante de la mesa, por lo que ayer se pasaron el día sentados. Por la mañana, los grupos parlamentarios de la CUP y JxSí se reunieron de forma separada, tras lo cual la asociación de castellanohablantes a favor de la independencia Súmate hizo pública su propuesta de desbloqueo: la vicepresidenta, Neus Munté (también de CDC), como presidenta y Artur Mas como conseller en cap (una figura institucional de la Generalitat equivalente a la de una vicepresidencia). Al mismo tiempo, se filtró que en la reunión de JxSí, algunos diputados de ERC y de los independientes sugirieron a Mas un paso a un lado para favorecer el acuerdo y evitar así las elecciones previstas para el 6 de marzo.
Con estas cartas encima de la mesa, ambas partes se reunieron a partir del mediodía en un lugar que mantuvieron en secreto y al que Romeva, efectivamente, solo pudo llegar después de recorrer media Barcelona para despistar a los periodistas. Un nuevo capítulo para el libro de las situaciones surrealistas del proceso. La única noticia por la tarde fue un mensaje de Munté, que paró los pies a los que vieron una oportunidad en la propuesta de Súmate: «Mi candidato a la Presidencia, y el de JxSí, es el president Mas. No seré moneda de cambio de nadie para traicionar la voluntad de los electores». La reunión, en cualquier caso, acabó sin noticias concretas y con ambas partes emplazándose a seguir negociando hoy.
A última hora, en una entrevista en TV3, Mas reiteró que no puede ceder ante los que «excluyen y vetan». Aunque se ahorró las salidas de tono del martes, reconoció que «después de tres meses, en pocas horas veo muy difícil el desbloqueo».
La rocambolesca historia de una doble concentración
El miércoles, la ANC convocó para ayer manifestaciones ante los ayuntamientos de Catalunya con el objetivo de exigir un pacto entre JxSí y la CUP. Como lema: «Queremos acuerdo, queremos Gobierno, somos soberanos». El mismo día comenzaron a circular por las redes sociales carteles apócrifos, diseñados siguiendo la línea gráfica de muchos de los carteles de la ANC y copiando varios de sus lemas. En ellos se reproducía la convocatoria de ayer ante los consistorios, añadiendo lemas como «Mas, escucha, ahora es la hora de dar un paso a un lado» o «Un pequeño paso personal para dar un gran paso como país».
La confusión creció durante la jornada de ayer hasta que la ANC cambió el lugar de la concentración de Barcelona a la cercana plaza de la Catedral, donde finalmente se reunió un millar de personas para exigir el acuerdo y visibilizar su enfado con los partidos. Ante el Ayuntamiento, fueron bastantes menos los que exigieron el paso atrás de Mas.B.Z.