El PSE recupera el apoyo a la escuela pública en su programa y critica la gestión de sus socios

La relación entre el PNV y el PSE en el Gobierno de Gasteiz no ha estado exenta de roces y discrepancias. Han chocado por la gestión de la crisis provocada por la covid-19, por la ponencia de autogobierno e incluso por las políticas del Departamento de Educación.

Basta con recordar el apoyo inicial del PSE a una Iniciativa Legislativa Popular que tenía por objeto acabar con la segregación escolar. Una propuesta impulsada por Zubiak Eraikiz de la que Idoia Mendia y los suyos se descolgaron en el último momento, tras aceptar el criterio desfavorable emitido por Lakua.

El giro del PSE suscitó el malestar de los impulsores de la ILP y de los grupos de izquierda, pero evidenció las diferencias existentes en el seno del Gobierno sobre la gestión de la edificación y las dos redes vigentes: la escuela pública y la escuela concertada.

Ahora que llegan las elecciones, el PSE carga contra el departamento de Cristina Uriarte y asevera que «la educación vasca necesita un proyecto de modernización».

«En los últimos años, están apareciendo cada vez con mayor frecuencia e intensidad datos e informaciones que reflejan los profundos y no atendidos problemas de nuestra educación», detalla en su programa electoral, en el que advierte de que «los resultados, tanto de las evaluaciones de diagnóstico como de diversas evaluaciones internacionales muestran un progresivo y permanente empeoramiento desde 2013».

Afirma que «la enseñanza vasca sigue manteniendo un sistema prácticamente simétrico entre la red pública y la red privada, pero no logra una similar implicación de las dos redes educativas en la búsqueda de la cohesión social y la equidad, evitando la marginación de un alumnado plural»; y lamenta que «los planes de mejora han perdido intensidad».

«En definitiva, la revisión, evaluación y actualización de algunas de las características básicas que organizan el sistema educativo vasco es cada vez más necesaria porque son muchos los problemas que se arrastran desde hace algunos años y en estas últimas legislaturas no se han dado avances significativos. La educación vasca ha perdido su vocación innovadora y parece anquilosada en un espacio de comodidad y autosatisfacción que le impide avanzar», subraya.

Recupera el trilingüismo

Además, el PSE recupera el trilingüismo planteado durante la etapa de Patxi López en Lehendakaritza, y asevera que «el Gobierno actual ha sido incapaz de presentar una nueva propuesta lingüística para la educación vasca».

«Han sido unas legislaturas perdidas. Peor aún, la falta de una propuesta de generalización progresiva del trilingüismo ha provocado un fuerte desequilibrio en el acceso a un buen conocimiento del inglés, que se desarrolla de una manera muy desigual entre ambas redes educativas, cuestionando gravemente el principio de equidad educativa y provocando la apertura de una preocupante brecha lingüística de graves consecuencias personales, laborales y sociales», apunta.

Y destaca que «es hora ya de dar el paso de una educación bilingüe a otra trilingüe, que debe plasmarse de tal modo en la futura Ley de Escuela Pública Vasca». Una norma que según el PSE debería incluir medidas para «evitar prácticas selectivas en centros concertados».

Está por ver dónde quedará esta apuesta del PSE si tras las elecciones vuelve a pactar con el PNV, un partido con el que, hace tan solo unos meses, votó para rechazar una propuesta que tenía por objeto no financiar aulas en los colegios concertados mientras en su entorno haya plazas libres en la escuela pública.