Retrofuturismo detectivesco y distópico
‘REMINISCENCIA’
EEUU. 2021. 116’. Tít. Orig.: ‘Reminiscence’. Dtora. y guion: Lisa Joy. Prod.: Lisa Joy, Jonathan Nolan, Michael De Luca y Aaron Ryder. Int: Hugh Jackman, Rebecca Ferguson, Thandie Newton, Brett Cullen, Daniel Wu, Cliff Curtis, Nico Parker, Angela Sarafyan, Teri Wyble.
Desde el punto de vista conceptual, ‘Reminiscencia’ (2021) es una creación interesante, aunque otra cuestión es entrar a juzgar su poco original y demasiado referencial plasmación cinematográfica porque, para bien y para mal, lleva la cotizada firma de la familia Nolan.
Así se explica que Warner haya invertido unos 70 millones de dólares en la ópera prima de Lisa Joy, cuñada de Christopher, al estar casada con su hermano Jonathan. La pareja, ella como autora y él como productor, ya se habían interesado por el futurismo de otras décadas al desarrollar la serie televisiva ‘Westworld’ (2016-2022), basada en el clásico homónimo de Michael Crichton, que aquí se tituló ‘Almas de metal’ (1973). Porque su primer largometraje es precisamente retrofuturismo, toda vez que combina el cine negro del Hollywood dorado con el género de ciencia-ficción distópica.
Hugh Jackman, como actor versátil que lo mismo protagoniza dramas de época que sale en una de superhéroes, y que además sabe lo que es protagonizar viajes en el tiempo, es muy adecuado para el papel del detective de la mente que investiga en los recuerdos de sus pacientes, hasta que la mujer fatal de turno entra en su despacho con el pretexto de buscar unas llaves que ha perdido y dichas pesquisas aparentemente banales le complicarán la existencia, tanto en lo romántico como en lo profesional.
Esa mujer que le trae de cabeza es una Rebecca Ferguson que viste y se contonea como lo hacía Lauren Bacall.
Parece lógico, y esto ya no es narrativa anticipativa, que en el mundo del mañana mismo se imponga la nostalgia por los tiempos pretéritos a falta de esperanza en lo que vendrá. Y también encaja que en ese Miami del cambio climático ahogado por la subida de las mareas se imponga la vida nocturna, dado que de día no se puede salir a la calle por culpa del calor.