Mónaco y Partizan retan a los históricos Real Madrid y Maccabi en los play-offs de la Euroliga
AS Mónaco contra Maccabi y Real Madrid frente a Partizan son los dos duelos de cuartos que arrancan este martes. Se presenta una eliminatoria muy igualada en Montecarlo con el cara a cara entre Mike James y Baldwin, mientras que se espera que Zeljko Obradovic haga su magia ante el Real Madrid.
Para leer este artículo
regístrate gratis o suscríbete
¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión
Se te han agotado los clicks
El duelo que a las 20.15 de este martes tendrá lugar en la Slle Gaston Medecin entre AS Mónaco y Maccabi de Tel Aviv dará inicio a los play-offs de cuartos de final de la Euroliga 2022/23. Será este uno de los cruces en principio más igualados, ya que los pupilos de Sasa Obradovic acabaron en cuarta plaza con 21 triunfos, una victoria más que la escuadra macabea, quinta en la clasificación final.
Muchas cosas pueden atraer la atención en esta ronda eliminatoria, como pudiera ser el cara a cara entre Mike James y Wade Baldwin, desde el punto de vista de Saski Baskonia, pero sobre todo se trata de una serie de un histórico que en los últimos años no ha llegado siquiera a este cruce de cuartos y que, desde su inesperado título en 2014, no ha vuelto a pisar una Final Four.
Mónaco ha practicado uno de los juegos más vistosos y físicos de la campaña, con una diferencia clara según y si ha contado con Mike James o no. Justo fue en el duelo entre monegascos y e israelíes cuando se vivió en vivo y en directo el choque más crudo entre el exjugador del Baskonia y sus compañeros de equipo. Un inesperado encontronazo entre James y Chima Moneke hizo que Sasa Obradovic prácticamente apartara al de Portland del equipo –de hecho, lo sacó en el último cuarto durante un par de minutos y lo utilizó como puro y simple señuelo, sin permitirle casi tocar el balón: Obradovic ubicaba a Mike James en una esquina y a sabiendas de que su presencia arrastra siempre una marca, el resto de sus compañeros jugaban un «cuatro contra cuatro» frente a la defensa del Maccabi–.
El resultado del Gaston Medecin se dirimió por un 86-67 para los de Sasa Obradovic, después de que en la primera vuelta Maccabi se impusiera por 78-70 en La Mano de Elías.
En ese sentido, la fortaleza de los dos equipos, en especial del Maccabi, cuando han jugado de local, les ha abierto muchas puertas. Aparte de los exbaskonistas James o Baldwin, otros duelos directos entre jugadores como Elie Okobo y Lorenzo Brown; Jordan Loyd y Jarell Martin; Alpha Diallo y Bonzie Colson; Donta Hall y Josh Nebo van a decantar un duelo en el que, en los banquillos, la falta de experiencia en lo más alto de Odded Katash se puede ver compensada con la tendencia de Sasa Obradovic a bloquearse en los partidos dde máxima exigencia.
Un favoritismo de doble filo
El Real Madrid, tercer clasificado de la Fase Regular con 23 victorias, y el Partizan de Belgrado de Zeljko Obradovic, que después de llegar a esta Euroliga gracias a una invitación ha metido a sus «Sepultureros» en los play-offs con todas las de la ley, dan inicio a las 20.45 a la otra eliminatoria de esta primera jornada.
Preferencias o aversiones personales aparte, objetivamente el Real Madrid parte como favorito. Tiene un equipo mucho más profundo y tiene a jugadores con experiencia en estas lides, una experiencia que puede suplir la ausencia de la misma de Chus Mateo como primer entrenador madridista. Después de sus triunfos en 2015 y 2018 y de haber llegado a las Finales en 2013, 2014 y 2022, todos ellos a las órdenes de Pablo Laso, lo cierto es que estos play-offs abren una nueva etapa en el club madridista.
Enfrente se va a encontrar el cuadro merengue con la cruz de la moneda. Zeljko Obradovic, el respeto y el miedo que meten sus nueve entorchados logrados con el propio Partizan, Joventut de Badalona, Real Madrid, Panathinaikos y Fenerbahçe compensan con creces la falta de experiencia y quizá de calidad que pudiera acusar el cuadro serbio, pese a la capacidad de los Nunnally o Dante Exum.
Pero ese favoritismo del Real Madrid es de doble filo. Por un lado, la cada vez más exagerada dependencia de los madridistas de Edy Tavares los vuelve mucho más previsibles, al tiempo que Dzanan Musa, su principal referente en la anotación exterior, es un jugador más que atacable por su floja defensa, por no hablar del mal endémico que la escuadra merengue atraviesa esta campaña con sus bases, sin que ni uno solo le haya dado hasta ahora la continuidad esperada.

Asimismo, hay que tener en cuenta el factor del Stark Arena. La hinchada serbia se va a volcar para que su equipo regrese a una Final Four después de su sorprendente incursión en la de París 2010. Por ende, cuando el croata de Real Madrid Mario Hezonja declara en la previa que «llegamos a un altísimo nivel, pero no hay margen de error», sabe de lo que habla, en el sentido de que si los de Chus Mateo dejan escapar algún partido del WIZink Center, les va a costar Dios y ayuda, si es que lo logran, recuperar el factor cancha en Belgrado, y a ese clavo, amén del «factor Zeljko», se agarran en la capital de Serbia para volver a una Final Four 13 años después.
En lo que se refiere a la Fase Regular, el pasado 24 de noviembre el Real Madrid se impuso en su cancha por 105-97, con 20 puntos de Sergi Llull, 17 tantos y 8 rebotes de Tavares y 15 por parte de Gabriel Deck y Mario Hezonja. En la segunda vuelta, los «Sepultureros» se impusieron en el Stark Arena por un claro 104-90, ante más de 20.000 espectadores. Conseis jugadores sumando entre 10 y 16 puntos, los de Zeljko Obradovic decantaron el partido a su favor a partir de un parcial de 28-15 del segundo cuarto.