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Las elecciones en la que los navarros ausentes no rogarán para votar

Es una de las novedades de las elecciones del 28 de mayo, las primeras, desde la reforma de la ley electoral de 2011 en las que dejará de aplicarse el sistema de voto rogado para los llamados electores ausentes.

Los navarros ausentes podrán votar por correo hasta el 23 de mayo, o en la urna de los consulados entre el 20 y 25 de mayo. (Endika PORTILLO | FOKU)

La reforma de la ley electoral de 2011, pactada por PSOE y PP, contó con el respaldo de PNV, CiU y BNG y se apoyó argumentalmente en los casos de fraude en el voto exterior que salieron a la luz a raíz de los comicios gallegos.

El remedio fue, en buena medida, peor que la enfermedad, ya que, a la postre, el nuevo sistema puso un corsé al elemental derecho al sufragio.

De hecho, según datos del INE, a partir de 2011 la media de participación entre los votantes en el exterior se ha situado por debajo de la barrera del 10%. Nada que ver con las elecciones parlamentarias españolas de 2008 –ciertamente la cita que atrae más al votante en el exterior– en la que la participación de los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes que viven en el Extranjero (CERA) rozó la barrera del 32%.

¿Serán estas elecciones del próximo 28 de mayo el mejor termómetro para cuantificar una eventual recuperación de la participación electoral?

Un medidor para Nafarroa

En lo que afecta a Euskal Herria, servirá de termómetro solo en Nafarroa, al celebrarse elecciones al Parlamento.

Los ingredientes de tensión política que acompañan a la elección en el herrialde juegan, a priori, a favor de la recuperación de un voto exterior que, cuando los resultados van ajustados, se ha demostrado decisivo. Ocurrió el 28 de abril de 2019, cuando siete escaños al Congreso de los Diputados, de ellos uno en Araba y otro en Nafarroa, se decidieron por esos votos de los ausentes.

Mirando el censo que regirá el próximo 28 de mayo, se puede comprobar que figuran en el CERA un total de 29.719 navarros y navarras con derecho a sufragio exclusivamente para elegir a sus parlamentarias y parlamentarios.

Buceando en ese censo de navarros ausentes, 11.207 son vecinos de Iruñea; 1.039 están censados en Tutera; 1.562 son originarios de Baztan; 553 de Tafalla y 469 de Corella. Como curiosidad, hay una sola localidad navarra en la que no figura ni un solo paisano como residente en el exterior, siempre hablando a efectos electorales. Se trata de Garinoain, en la merindad de Erriberri.

Aunque de la reforma de 2011 se destaque la implantación del voto rogado, esa misma década deparó otro cambio, ya que, a instancias de la Unión Europea, se implementó el criterio de residencia o vecindad para las municipales.

Actualmente, los originarios de un país de la Unión Europea tienen derecho a votar en comicios locales en el país en que residen, no así en el país de origen.

De ahí que, más allá de la eliminación del voto rogado, el efecto del voto exterior sea hoy más limitado que en décadas precedentes.

Esa migración en el censo fue apoyada con campañas explícitas, sin ir más lejos, cara a los comicios municipales de 2014 en Ipar Euskal Herria. Así, el Ayuntamiento de Hendaia invitó expresamente a esos vecinos, muchos de ellos procedentes de Irun, a censarse para votar en la localidad.

La dimensión en este caso tiene su importancia, ya que si se consulta el censo, se puede observar que, después de Donostia, es Irun la localidad guipuzcoana con más vecinos ausentes: un total de 5.062.

Ni municipales ni JJGG

Tal como se explicita, con base al artículo 4.1 Ley 1/1987 de Elecciones a Juntas Generales y al artículo 23 de la LOREG, «en las elecciones a Juntas Generales no pueden votar las personas extranjeras residentes en Euskadi, ni las personas inscritas en el censo electoral de residentes permanentes en el extranjero (CERA)».

Globalmente, en ese censo CERA figuran en 2023 29.562 guipuzcoanos. En su mayoría están censados en Donostia (12.034) pero, además de esos 5.062 irundarras ausentes, hay otras localidades como Eibar, con 966 vecinos que de celebrarse autonómicas o elecciones al Parlamento español podrían enviar su voto.

Por completar la estadística sobre esos vascos que no están pero sí están, según los comicios, son 42.100 los vizcainos que engrosan el CERA. Por localidades, 21.063 electores de Bilbo figuran en el censo de ausentes, en el que aparecen además 2.913 getxoztarras; 2.498 vecinos censados en Barakaldo; 898 sestaoarras y 771 electores de Bermeo.

Finalmente, Araba cuenta con 8.067 electoras ausentes. 254 vecinos procedentes de Amurrio residen en el extranjero; 123 censados de Aiaraldea y 102 de Kanpetzu, aunque es Gasteiz la que aporta mayor número de votantes ausentes: 5.759. Todas las localidades de Araba tienen, sin embargo, vecinos inscritos en el censo exterior, aunque solo sea uno, como en el caso de Kripan.

 

Cuaderno de campaña, día 1: ‘Luces cortas, luces largas y visión de país’, por Iker Bizkarguenaga.