Suiza echa el resto para mandar a casa a una decepcionante campeona (2-0)
Suiza volverá a jugar otros cuartos de la Eurocopa –lo hizo hace tres años– tras ser superior a una abúlica Italia, defensora del título, que no ha estado a la altura de lo que reclamaba el partido.
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Una correosa Suiza ha mandado para casa a la actual campeona del torneo, que en ningún momento ha dejado muestras de optar a defender el título. Una apática Italia, y por momentos incluso conformista, queda apeada del campeonato.
Ni siquiera se puede considerar sorpresa, pues la escuadra helvética ha sido superior en cuanto a ganas, juego y eficacia. Ha merecido con creces el pase y ahora se medirá al ganador del Inglaterra-Eslovaquia.
En cualquier caso, casi media hora ha tenido que transcurrir hasta que el encuentro ha subido de pulsaciones. Antes, mucho juego posicional y ambas áreas huérfanas de peligro alguno.
Con mucha mayor posesión por parte suiza, Italia ha intentado apretar bastante arriba, pero no ha hecho daño porque el cuadro helvético ha encontrado soluciones en su salida de balón, sobre todo con Xhaka.
El duelo ha dado un vuelco en el minuto 24, cuando Embolo se ha desmarcado para perfilarse intentando un chut roscado, pero al que le ha dado poco vuelo, además de ir muy centrado, lo que le ha facilitado la tarea a Donnarumma para sacar a dos manos.
El bloque transalpino ha dado la réplica a través de Chiesa, de los pocos azzurri que han tenido cierta clarividencia en la conducción del esférico, con un slalom que ha finalizado en disparo raso al que Akanji ha interpuesto su pie (m.26).
Suiza ha insistido más que Italia y ha recibido su recompensa. Antes, Ndoye ha probado con un lanzamiento que ha bloqueado un defensa (m.27) y Rodríguez se ha sacado un zurdazo arriba (m.32).
Cinco minutos más tarde, en el 37, ha llegado la jugada del 1-0. Un Vargas con el balón controlado en el vértice del área ha visto a la perfección cómo Freuler cortaba por la línea central, le ha pasado con precisión y el centrocampista ha empalmado, rozando la pelota Mancini y también tocando Donnarumma, pero sin poder impedir el tanto.
Todavía ha podido ser peor para los de Luciano Spalletti. El guardameta del PSG ha estado muy rápido para no dejarse sorprender por un Rieder que, de falta lateral, ha obviado centrar y sí ha chutado directo pegado al palo que, entre portero y el propio poste, ha acabado yendo a corner (m.45+1).
Indolente y roma
Spalletti ha variado pieza por pieza al descanso –Zaccagni por El Shaarawy–, pero lo que ha recibido ha sido un golpe brutal. Muy pasiva y apática, la zaga transalpina ha permitido a su rival trenzar más de lo debido junto al área.
Tanto, que nadie ha salido a encimar a Vargas cuando ha armado la pierna para colocar el cuero con mucha eficacia y precisión lejos de la estirada de Donnaruma, subiendo el 2-0 al electrónico (m.46).
Con doble desventaja, a Italia no le ha quedado otro remedio que coger la batuta y asumir riesgos, pero con evoluciones horizontales y planas, frente a una Suiza bien colocada y poco exigida.
De hecho, la mejor oportunidad no la han generado los azzurri, sino el central Schär en un intento de despeje cuando no tenía a nadie por detrás, que se ha convertido en un balón bombeado con Sommer batido y que ha repelido la madera (m.52).
La reacción transalpina no ha llegado, más allá de un giro de Retegui y posterior tiro flojo (m.73) y otro posterior a la base del poste de Scamacca (m.74), en una jugada en la que el delantero del Atalanta y su compañero asistente han partido en fuera de juego.
Sin velocidad ni dinamismo, e incluso llegando tarde a algunos balones, Italia ha dejado una sensación de derrotada y conformismo difícil de asimilar en una selección con muchas estrellas en su camiseta.
En cada duelo particular, Suiza se ha impuesto, sin importarle ceder la posesión ante la incapacidad de su adversario para fabricar jugada alguna que le generase temor. Los transalpinos, ante la falta de espacios y empeñados en entrar por el centro, se han reducido a chuts desde fuera del área, todos ellos infructuosos.
Tres años después, Suiza repite cuartos –entonces llegó tras eliminar a Francia en los penaltis y cayó contra España de la misma manera–, mientras que la defensora del título decepciona, no solo por su rendimiento, sino también por la imagen mostrada y la paupérrima propuesta futbolística.