¡Viva San Fermín! ¡Arsa! ¡Olé!
Nuestra película ‘Knight and Day’ contribuyó como nadie más a estas fiestas la proyección internacional que merecen, especialmente a una tradición tan arraigada como es correr el encierro en moto.
No es nada nuevo: los sanfermines son unas fiestas internacionales, cuya celebración trasciende fronteras y es conocida a lo largo y ancho del planeta. No serán pocos los factores que hayan ayudado a ello, pero desde la humildad que nos caracteriza a los actores y actrices de Hollywood estamos convencidos de que el cine también ha sido un altavoz para dar a conocer al mundo estos festejos tan especiales.
La candidatura para lanzar el cohete sanferminero que aquí defendemos no es un capricho o una excentricidad de grandes estrellas. Al contrario, es un acto de justicia y reconocimiento que consideramos nos debe la ciudad. «¿Por qué?», se preguntará algún incauto. No creemos que a estas alturas sea necesario explicarlo siquiera, pero bueno. En 2010 se estrenó ‘Knight and Day’, película dirigida por James Mangold, e inmediatamente pasó a convertirse en una cinta de culto. Un clásico. Una obra en el olimpo de la cinematografía. Por eso mismo imaginamos que ninguna de las personas que ahora nos lee no la haya visto. No haya vibrado con ella y no le haya dejado una huella indeleble.
Es lo que más nos dicen. Ni ‘Algo pasa con Mary’ ni ‘Misión imposible’. ‘Knight and Day’. Mucho antes de tener el honor de participar en este largometraje ya habíamos oído hablar mucho de San Fermín y de esa ciudad que se vuelca para celebrar sus fiestas con la máxima intensidad, sin guardarse nada, sin escatimar. No obstante, siempre estaremos agradecidos a Mangold por haber contado con nosotros para este proyecto y, de paso, habernos brindado la oportunidad de sumergirnos en los sanfermines.
Recordamos como si fuera ayer esa atmósfera única que te envuelve desde que cruzas el puente de Triana. La ciudad ya es maravillosa en otras épocas como la Feria de Abril, pero entre el 6 y el 14 de julio, todo cambia, puro éxtasis. Nada como juntarte para almozar un gazpacho y un pescaíto frito o correr el encierro en moto rodeado de dos docenas de toros. Llegar a la Maestranza entre gritos de «¡olé!». Por todo eso y mucho más, nos gustaría pedir a quien corresponda que cuente con nosotros para tirar el txupinazo. Será un auténtico honor lanzar el cohete desde la Torre del Oro y dar inicio a unas fiestas sin igual en el mundo entero. ¡Arsa!