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Tras el subidón, a Osasuna ahora le toca bajar al barro en el Coliseum Alfonso Pérez

Después de la sobresaliente victoria sobre el Barcelona, a Osasuna le toca ahora bajar al barro en el Coliseum Alfonso Pérez –sábado, 16.15, DAZN–, donde le aguarda un Getafe que logró su primera victoria frente al Alavés y que es uno de los conjuntos menos goleados.

Vicente Moreno charla con Oier Sanjurjo, quien realizó una visita a la plantilla durante el entrenamiento a puerta cerrada del jueves en El Sadar. (Osasuna)

Osasuna va a tener que cambiar el chip de manera radical. Después de golear al Barcelona, un conjunto que se apoya prácticamente en su juego ofensivo, va a tener ahora que medirse justamente contra un rival que es todo lo contrario. El Getafe es una de las escuadras menos goleadas de la categoría y a la que se le da muy bien poner en práctica el otro fútbol.

Y ese tipo de adversarios no se le dan nada bien al equipo rojillo. Lo demuestra su ancestral dificultad para traerse los puntos del Coliseum Alfonso Pérez. Desde 2008, el bloque navarro no consigue vencer allí y en sus últimos doce desplazamientos solo ha arrancado un empate en cuatro de ellos.

A priori, no parece el mejor escenario para acabar con la sequía visitante –un punto en Mestalla en la salida más reciente–, pero, como suele asegurar el tópico que tanto les gusta usar a los técnicos en las previas, las estadísticas están para romperse.

Es más, los pupilos de Vicente Moreno, si no se dejan llevar por un ataque de desmedida euforia, llegan a la cita subidos a la buena ola y prácticamente con toda la plantilla a disposición del míster valenciano, habida cuenta de la recuperación de Jon Moncayola.

No parece que, de entrada, el futbolista de Garinoain recupere la titularidad, no solo por el hecho de que todavía le pueda faltar rodaje competitivo, sino porque Pablo Ibáñez firmó un partidazo ante el equipo blaugrana y se merece un voto de confianza.

Además, al no haber ningún compromiso entre semana, el plantel osasunista ha dispuesto de toda una semana para recuperarse bien de la enorme paliza física del sábado pasado y preparar con suficiente tiempo el duelo en el Alfonso Pérez.

Por esa razón y porque Vicente Moreno no es amigo de más rotaciones que las necesarias, todo apunta a que no habrá grandes cambios con respecto al once que hizo disfrutar a El Sadar en la última jornada.

El partido contra los azulones tiene también ese componente psicológico añadido antes de un parón liguero. No es lo mismo afrontar con una sonrisa un par de semanas sin competición que hacerlo remugando una derrota.

Como ya se ha mencionado, el Getafe está protagonizando un gran ejercicio defensivo en este primer tramo liguero –seis dianas encajadas en ocho partidos– que no le permite estar más arriba del decimoquinto puesto por su falta de puntería –cinco goles–, aunque llega de ganar 2-0 al Alavés.

Contra la relajación

Vicente Moreno ha expuesto antes de viajar a la ciudad madrileña que «hay que pasar página» respecto al duelo contra el cuadro culé porque «no hace falta que nos recreemos». «Si alguno piensa que el partido de este sábado va a ser fácil por ganarle al Barcelona, estaremos empezando a equivocarnos», ha advertido.

Una dificultad a la que hay que añadir la estadística negativa. «Te habla de la dificultad. Es un reto bonito e importante. Ganar ese primer partido fuera de casa y hacerlo en un lugar en el que habitualmente no se vence», ha señalado.

«Es uno de los equipos que menos posibilidades de gol concede al rival. Ojalá podamos generar un chorro de ocasiones como contra el Barcelona. También firmo dejarles a ellos pocas ocasiones», ha ampliado.

En su análisis del contrincante, ha indicado que «consiguió la primera victoria el otro día, pero tampoco ha perdido en exceso. Siempre es difícil meterle mano y es uno de los que menos ha recibido. Es muy competitivo y lo habitual es que vaya para arriba».

Finalmente, ha puesto de manifiesto lo importante que son las victorias para la afición. «A veces, con muy poco, ayudamos a ser felices a la gente. Todos hemos notado al salir a la calle que se han acercado con esa alegría. Eso no tiene precio», ha concluido.

Superávit de 2,8 millones

Según los datos reflejados por la auditoría de Osasuna, que se presentará en la próxima Asamblea General del día 19 del presente mes, el club rojillo finalizó la campaña 2023-24 con un superávit de 2,8 millones.

Tres han sido los factores que han influido en ese beneficio. El principal, las salidas de Chimy Ávila y Adama Boiro por un importe de 6 millones, la reducción de gastos en el capítulo de aprovisionamientos en unos dos millones y que la cifra de negocios se elevase hasta los 71,2 millones.

De este modo, la previsión negativa que se había establecido para dicho presupuesto y que se evaluó en 3,1 millones se ha visto revertida con un superávit final de 2,8 millones durante dicho ejercicio.

En el comunicado de la entidad osasunista también se especifica que en la pasada temporada se superaron los 80 millones en ingresos, cifra histórica, tras disputarse la fase previa de la Conference League y la Supercopa en Arabia. Los ingresos por abonados supusieron 6,7 millones de euros, la televisión aportó 51,8 millones y los ingresos por comercialización y publicidad ascendieron a 7,7 millones.

En cuanto a la deuda neta, en junio de 2023 era de 61,6 millones, en diciembre de 2023 ascendió a 67,1 millones y en junio de 2024 se situó en 62,5 millones de euros. Según los datos de Osasuna, la deuda bancaria se ha reducido en un 66% (a 30 de junio era de 6 millones).

De cara a la 24/25 se prevén unos ingresos de más de 80 millones. En cuanto a los gastos, el 58% lo suponen los salarios, aunque se ha presupuestado una cantidad ligeramente inferior a la de la temporada pasada.

También está contemplado en el presupuesto el impacto de las tres incorporaciones realizadas en el mercado de verano: Bryan Zaragoza (cesión), Abel Bretones (2,8 millones) y Enzo Boyomo (5 millones).

Los otros dos grandes temas que se tratarán en la asamblea del próximo día 16 serán la recompra por 4 millones de 28.244 metros de una parcela de Tajonar, donde se asentará la nueva ciudad deportiva, y que la Junta Electoral haga las gestiones necesarias para actualizar la composición de la nueva asamblea, adecuando su configuración a los nuevos estatutos, y evitando así un vacío de poder entre diciembre del presente año y mayo del siguiente.