Micheál Martin puede ser de nuevo «taoiseach» aunando a la derecha
Fianna Fáil y Fine Gael han logrado un resultado que les da opciones de repetir Gobierno con la ayuda de algunos independientes «centristas» y con Micheál Martin como presidente. Sinn Féin abre contactos para analizar las opciones si el pacto de la derecha, que considera «desastroso», no prospera.
El empate entre los tres partidos de la Guerra Civil se ha deshecho en un recuento que ha durado tres días. Finalmente, Fianna Fáil ha ganado los comicios con una comodidad relativa. Deberá pactar con Fine Gael y lograr algún apoyo más. Por si no lo logra, Sinn Féin explora las opciones con otras fuerzas de izquierda.
El partido liderado por Micheál Martin ha vencido en votos, con un 21,9%, y en escaños, con 46 parlamentarios en el Dáil. Una cifra que podrían elevarse a 48 si se confirman los dos últimos de Cavan-Monaghan, donde el recuento se alargó hasta anoche.
Su socio de coalición, Fine Gael, ha quedado segundo en votos, con un 20,8%, pero tercero en escaños con 38, probablemente a diez de Fianna Fáil.
La tercera fuerza en votos es Sinn Féin, con el 19%, pero segunda en escaños, con 39, dos más de los que tenía hasta ahora. Es, no obstante, el que más ha perdido en votos desde las elecciones de 2020, un 5%. También es el que ha remontado ocho puntos, del 11% al 19%, desde las elecciones locales y europeas de junio, hasta estas generales.
En orden inverso, pero los resultados replican en gran medida los de 2020. Eso sí, el reparto de escaños es distinto, como lo es el contexto.
COALICIÓN DEL ESTABLISHMENT
Tal y como han prometido en campaña, Fine Gael y Fianna Fáil intentarán lograr un acuerdo para gobernar los próximos cinco años. Para ello necesitan alcanzar un pacto entre ambas fuerzas y sumar los apoyos que les falten hasta conseguir los 87 escaños necesarios. Están cerca de lograrlo.
Entre ambas fuerzas hay una sintonía política sorprendente. Hasta tal punto que es común que los periodistas pregunten a sus representantes por qué no fundirse. Otra ventaja es que en la anterior legislatura ya han ido juntos.
No obstante, el resultado actual marca una diferencia entre ambos partidos, algo que deberán gestionar. Uno de los primeros puntos de las negociaciones será la opción de una presidencia rotativa, tal y como ha ocurrido hasta ahora. Simon Harris, el lider de Fine Gael ya lo ha exigido. Eso sí, dada la diferencia de escaños, esta vez podría no ser al 50%.
Otro debate será el de la estructura del Gobierno y, en concreto, el reparto de carteras. Fianna Fáil intentará marcar su primacía. La perdida del escaño por parte de su ministro de Sanidad, Stephen Donnelly, planeará en la sala.
El otro punto en discusión es con quién más pactar. Lo más «barato» sería tirar de independientes de su órbita. La otra opción es el Partido Laborista, pero vista la suerte de los verdes, quizá no estén dispuestos.
OTRAS OPCIONES
Precisamente, ayer se supo que Mary Lou McDonald, líder de Sinn Féin, se ha puesto en contacto con laboristas y socialdemócratas para analizar los resultados y ver qué hacer.
En declaraciones a la prensa, Eoin Ó Broin confirmó esos contactos y afirmó que «el resultado es claro, Fianna Fáil y Fine Gael tienen los escaños para gobernar, y parece que Micheál Martin quiere hacerlo incorporando a Fine Gael como socio minoritario». Según el portavoz republicano, «eso sería desastroso para las personas que necesitan vivienda, para quienes están en camillas en los hospitales, para las que sufren la crisis del coste de vida, para los y las jóvenes que están considerando irse de Irlanda porque no ven futuro».
Entre las tres fuerzas, más People Before Profit-Solidarity y algún independiente, suman más de 60 escaños.