La Fiscalía recurre la sentencia que admitió las torturas a Sorzabal y pide repetir el juicio
La Fiscalía ha recurrido la sentencia de la Audiencia Nacional española que absolvió a Iratxe Sorzabal de la colocación de un artefacto en Irun y en la que, por primera vez, reconoció que fue torturada, y ha pedido un nuevo juicio en otra sala y con otros magistrados.
La Fiscalía ha recurrido la sentencia de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que absolvió a Iratxe Sorzabal de la colocación de un artefacto en Irun en 1995 al considerar probado que fue sometida a «tratos inhumanos durante su detención, en marzo de 2001» por la Guardia Civil, y ha pedido que se repita el juicio en otra sala y con otros magistrados.
La Junta de Sección Penal de la Fiscalía del Tribunal Supremo ha apoyado «por amplia mayoría» la presentación de un recurso de casación frente a la sentencia de la Audiencia Nacional, que determinó que existía «la evidencia» de que Sorzabal «fue sometida a la aplicación de electrodos por parte de aquellos funcionarios que la custodiaban» durante su arresto, lo que le llevó a asumir la autoría del ataque de Irun y de otros atentados.
Así, la sentencia consideró nulo «de pleno derecho» el manuscrito escrito por la irundarra en el que venía a reconocer la autoría de los hechos, «al haberse obtenido mediante la violación de los derechos fundamentales de la acusada (artículo 1.1 LOPJ pues es consecuencia de malos tratos (aplicación de electrodos) que sufrió durante su detención y que tenían por objeto que la misma prestase declaración en los términos que se le indicaban, sin que exista ninguna otra prueba de cargo destructora de la presunción de inocencia que le favorece». Además, remarcaba que Sorzabal no ratificó en sede judicial su autoinculpación y se limitó a declarar que la misma había sido bajo tortura.
La Fiscalía, sin embargo, discrepa y sostiene que el documento que supuestamente los integrantes de ETA trasladaban a la dirección de la organización para explicar atentados o detenciones –que el informe policial califica de ‘kantada’– «no se basa en las referidas declaraciones policiales, sino que consiste en un acto voluntario por el que se reconoce la colocación de los artefactos», según señala el Ministerio Fiscal en un comunicado.
Por eso, considera dicho documento con la supuesta confesión de Sorzabal una «prueba de cargo válida» y que, no teniéndola en cuenta, el tribunal no ha dispensado una tutela efectiva al fiscal, por lo que solicita revocar la sentencia y devolver la causa a la Audiencia Nacional para que se celebre un nuevo juicio ante una sala integrada por otros magistrados.