Euro 2025: La ilusión y el talento pelean por una plaza en la final
Italia disputa su primera semifinal en tres décadas. Inglaterra, que defiende título, es favorita, pero acumula más cansancio que su rival. El racismo ensombrece el torneo con los insultos a Jess Carter.
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El primer finalista de la Eurocopa se conocerá mañana poco antes de la medianoche. Italia e Inglaterra se enfrentan en Ginebra (21.00) en un encuentro de contrastes, en el que el equipo de Sarina Wiegman parte como favorito para extender su defensa del título hasta el próximo domingo, pero en el que la selección azzurra tendrá algo que decir. Sobre todo si consigue alargar el partido, teniendo en cuenta que su rival disputó la eliminatoria de cuartos un día después y además la clasificación le supuso un tremendo esfuerzo, teniendo que remontar dos goles y necesitando los treinta minutos de la prórroga y una interminable tanda de penaltis para superar a Suecia.
Aunque han pasado 28 años desde su última semifinal, no es una sorpresa que Italia siga viva a estas alturas del torneo, ya que ha caminado por el lado más cómodo del cuadro. De hecho, su único partido contra un rival de primerísima línea, frente a España en la fase de grupos, lo perdió. Lo que no resulta inesperado es considerar que tiene posibilidades de alcanzar la final por tercera vez en su historia. No solo por esa ventaja en el apartado físico, sino porque el equipo ha demostrado que es capaz de jugar muy bien a fútbol. Incluso ante España, aunque acabara superado por el rodillo rojigualdo, y, sobre todo, frente a Noruega. A las italianas no les hizo falta ver que Noruega cometía sus pecados habituales para ir a por el partido; salieron directamente a por la victoria, con más ilusión que presión, y con más juego que fortuna.
El gran problema de Italia es que su lunar está en la defensa y mañana se enfrenta a un rival que desborda talento, principalmente de medio campo hacia delante. Trece goles ha marcado Inglaterra, un número que solo ha superado España. Y vale que Gales se llevó seis, pero es que también fueron cuatro a Países Bajos, otro a Francia en su peor partido y, sobre todo, dos a Suecia, que solo había encajado uno en los tres encuentros de la primera fase y defendía con la tranquilidad de jugar con una buena ventaja en el marcador. Acabó resultando insuficiente porque el equipo de Sarina Wiegman dio un vuelco en el descanso de la eliminatoria de cuartos, primero en el juego y luego en el marcador. Más o menos lo que le había pasado en la fase de grupos, que comenzó muy mal, sucumbiendo ante Francia, pero que encarriló pasando por encima de Países Bajos.
Como pasa con su rival, al que tampoco le falta talento arriba, sobre todo cuando conectan Caruso y Cantore. El gran problema de Inglaterra está atrás. También cuando sus contrincantes consiguen aislar a Walsh, pues el equipo no funciona. Pero, sobre todo en la línea que protege a Hannah Hampton, donde se está echando de menos a Millie Bright bastante más de lo previsto. Y donde está sufriendo muchísimo Jess Carter. La jugadora del Gotham salió muy mal parada del encuentro frente a Francia y, de hecho, Wiegman hizo que intercambiara posición con Greenwod en los siguientes partidos, colocándola en el centro de la zaga y a la jugadora del City, en el lateral. Fue bien contra Países Bajos y Gales, pero no frente a Suecia, cuando Carter volvió a quedar señaladísima y, de hecho, su entrenadora volvió a resituarla durante el encuentro, intercambiando esta vez posición con la otra central, Leah Williamson.
Salvo sorpresa, Carter volverá a ser titular. Y será la mejor respuesta a los racistas que han acosado a la jugadora desde que empezó el torneo. La propia zaguera lo denunció en su cuenta de Instagram. «Desde el comienzo del torneo he experimentado mucho abuso racial. Aunque creo que cada aficionado tiene derecho a tener su opinión sobre el rendimiento o los resultados, no estoy de acuerdo ni creo que esté bien atacar la apariencia o la raza de alguien», condenó la futbolista, que ha decidido tomarse un descanso de las redes sociales «para protegerme y en un intento de mantener mi foco en ayudar al equipo de cualquier forma posible», aunque también quiso destacar los mensajes de apoyo «de los verdaderos aficionados».
Se han multiplicado tras su denuncia y tampoco han faltado los de sus compañeras, la Federación inglesa, el Gotham o la NWSL entre otros. Además, el director ejecutivo de la Federación, Mark Bullingham, adelantó que ya se ha contactado con la Policía británica y la plataforma de redes sociales «para garantizar que los responsables de este delito de odio sean llevados ante la justicia». El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, también ha condenado lo sucedido, recordando que «a través del Servicio de Protección en Redes Sociales de la FIFA, hemos ayudado a combatir este tipo de abusos en múltiples torneos. Seguiremos colaborando y apoyando a las confederaciones, las asociaciones miembro de la FIFA y sus jugadores. En este caso, ofreceremos nuestro apoyo para cualquier acción adicional que se requiera, y compartiremos datos para que se tomen las medidas apropiadas contra los responsables».