Milan salva una caída bajo la pancarta del último kilómetro y logra el doblete en Valence
Final muy peligroso el que se ha vivido en Valence. Con el suelo muy mojado, Jonathan Milan ha logrado salvar una caída masiva bajo la pancarta del último kilómetro, quedando en cabeza apenas una decena de aspirantes para el sprint, en el que el italiano ha logrado su segundo triunfo parcial.
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Jonathan Milan (Lidl-Trek) ha logrado su segunda victoria parcial en este Tour, tras la lograda en Laval Espace Moyenne, al imponerse en el sprint de Valence a una decena de rivales, los únicos que han logrado salvar la multitudinaria caída que se ha producido bajo la pancarta del último kilómetro.
Con pavimento muy mojado y unas cuantas rotondas que sortear, los últimos 30 kilómetros han sido ciertamente complicados para el pelotón, que ha logrado dar alcance a la fuga del día apenas a cuatro kilómetros y medio de la meta.
Esta escapada ha estado formada por cuatro valientes –Quentin Pacher (Groupama), Mathieu Burgaudeau (Total Energies), Jonas Abrahamsen (UNOX) y Vincenzo Albanese (EF)–, que han logrado acumular ventajas que han rondado los dos minutos y medio.
Sin embargo, la ausencia de una orografía más sinuosa –apenas un par de tachuelas de cuarta categoría en el recorrido– le ha permitido al gran grupo controlar en todo momento la aventura, jugando con los tiempos de los aventureros.
Al inicio del segundo de esos puertos –Col de Tartaiguille, 3,6 kms. al 3,5 %–, lo ha intentado Wout van Aert (Visma), con el objetivo de sumarse a la escapada y disponer así de más opciones en el sprint.
Sin embargo, el flamenco no está al nivel de pasadas campañas y apenas ha podido quedarse en una posición intermedia, gastando unas valiosas fuerzas que le hubieran venido muy bien en el rush final.
Tensión final
Con la aparición de la lluvia y una carretera muy resbaladiza, el gran grupo ha entrado en momentos de mucha tensión, con frenazos constantes a la entrada de varias rotondas y la sensación de que se avecinaba alguna caída importante.
Israel ha ocupado por momentos la cabeza de la persecución, el resto de equipos con sprinters le han dejado hacer y solo han pasado a la acción en los últimos tres kilómetros, pugnando por hacerse por los puestos cabeceros.
En esa lucha por lanzar las escuadras a sus corredores más rápidos en la penúltima oportunidad de la presente edición han chocado hombros un par de ciclistas al entrar en el último kilómetro y un buen número de ellos han dado con sus huesos en el suelo, con Biniam Guirmay (Intermarché) como uno de los más perjudicados.
El incidente, que no ha afectado a ninguno de los favoritos, sí que ha generado una criba lo suficientemente importante como para que Milan saliese muy beneficiado de cara a la llegada, en la que se ha impuesto a Jordi Meeus (Bora) y Tobias Lund (Picnic).
Ha sido el preámbulo del doblete alpino que aguarda a los supervivientes de la ronda francesa, con una jornada muy exigente la de este jueves, obligados a ascender tres puertos fuera de categoría: Glandon, Madeleine y La Loze.
El viernes será el final en La Plagne, previo paso el Col du Pré, otro puerto de primera categoría y dos de segunda. Última oportunidad de Vingegaard para testar a un Pogacar que, salvo sorpresa mayúscula, parece tener su cuarto Tour en el bolsillo.