El Sanse se queda sin el premio gordo después de haber remontado frente al Cádiz (3-3)

Dos destellos de calidad del georgiano Tabatadze han dejado sin el premio gordo a un Sanse que había sido capaz de remontar un tempranero autogol y que durante casi todo el partido ha sido superior al Cádiz. Astiazaran, Carrera y Lebarbier han marcado para los locales (3-3).

Un punto que sabe a poco. A muy poco. El Sanse se tiene que conformar con un empate frente al Cádiz en el que, tras encajar muy pronto un gol en propia meta, los de Ansotegi han sido capaces de pasar por encima de los amarillos para remontar y ponerse 3-1. Pero dos disparos del georgiano Tabatadze han devuelto las tablas al marcador de Anoeta (3-3).

Ansotegi no ha podido contar con Ochieng –convocado por Kenia– ni con Mariezkurrena y Carbonell, que han jugado contra Francia con la española sub-20, igual que Jon Martín. Su once ha sido el formado por Fraga; Dadie, Beitia, Peru Rodríguez, Agote; Gorosabel, Mikel Rodríguez; Lebarbier, Astiazaran, Marchal y Carrera.

En el Cádiz del exrealista Gaizka Garitano ha debutado Pelayo, que llegó como cedido por el Rayo en el último día de mercado. Los andaluces, pese a la distancia, han estado acompañados por varias decenas de seguidores.

Mala fortuna de Agote

Los visitantes se han adelantado prontito con un autogol de Agote. En un centro desde la izquierda del ataque andaluz, los centrales no han llegado a despejar de cabeza y el balón ha golpeado en el lateral izquierdo con la mala fortuna de colarse en la portería de Fraga (0-1, m.9). No ha sido el mejor día del de Zizurkil, que mediada la primera parte ha tenido que ser atendido tras un choque con su compañero Peru Rodríguez.

Era la primera vez en cuatro partidos, salvando el descuento en Málaga, que los potrillos se veían por debajo. Y si había dudas sobre su capacidad de reacción, las han despejado con nota.

Han podido igualar muy pronto con una asistencia de Carrera para la llegada de Mikel Rodríguez, pero el disparo se ha ido alto. Poco después, el primero ha estado cerca de emular su tanto frente al Almería con un remate en plancha, pero su testarazo ha ido al cuerpo de Aznar.

Y a la tercera ha sido la vencida con una rápida contra que ha recordado el gol contra el Zaragoza. Tras un córner botado por el Cádiz, hasta cinco blanquiazules han salido como flechas. Mikel Rodríguez –el eje sobre el que gira este equipo– ha conducido antes de asistir a Agote, y su centro lo ha tocado ligeramente ¡el central Beitia! para que la pelota terminara en los pies de Astiazaran, que la ha colocado pegadita al palo para firmar las tablas (1-1, m.39).

Los de Ansotegi han merecido incluso marcharse al descanso con ventaja, pero no han acertado a remachar dos buenas jugadas ya en el descuento. «Échale huevos, equipo échale huevos», cantaban los hinchas cadistas ante la pobre imagen de los suyos.

Avalancha tras el descanso

Lo que no ha llegado en los estertores del primer acto ha venido en el arranque del segundo. Asistencia de oro de Gorosabel para Carrera, y su mal remate al primer toque se ha convertido en un autopase para evitar a Aznar y marcar a puerta vacía (2-1, m.46).

El Sanse seguía generando peligro ante un Cádiz al borde del KO. Y así ha caído el tercero en una falta que Mikel Rodríguez ha lanzado al segundo palo, un defensor no ha acertado a despejar bien y en vez de eso la ha puesto en el área pequeña, donde Lebarbier ha remachado (3-1, m.58).

Los donostiarras estaban siendo muy superiores, y la única incógnita era saber cómo iban a aguantar físicamente la recta final. Balda y Orobengoa han entrado por Agote y Marchal para dar oxígeno a la banda izquierda.

Dos duros disparos

El Cádiz llegaba con cuentagotas, principalmente a balón parado. Y en la salida de un córner el balón ha llegado al georgiano Tabatadze quien desde el borde de área grande ha enganchado un zapatazo a la escuadra de Fraga (3-2, m.77). Dos minutos después ha recibido otro balón y tras un quiebro la ha puesto pegada al palo con la zurda (3-3, m.79).

Todo el trabajo de los locales se iba por el desagüe en dos chispazos de calidad del exótico fichaje gaditano –tiene trazas de nuevo ídolo en la bahía–, que ya marcó en su debut frente al Albacete. En los minutos finales ninguno parecía conformarse con el empate, pero el marcador no se ha movido más. Los donostiarras suman 5 puntos en cuatro jornadas y el viernes visitan Las Palmas.