Baile de candidatos a primer ministro mientras Macron apura su plazo

La pelota está en el tejado del presidente francés: Emmanuel Macron debe nombrar un nuevo jefe de Gobierno antes de esta noche, con la esperanza de evitar una disolución y poner fin a la crisis política que sacude a la segunda economía más grande de Europa.

¿Renombrar a Sébastien Lecornu? ¿Llevar a la izquierda a Matignon? ¿Elegir una figura diferente? ¿Iniciar más consultas? ¿Aceptar reabrir el debate sobre la reforma de las pensiones?

Macron, que se retiró del debate desde la sorpresiva renuncia de su primer ministro el lunes, se encuentra ahora en primera línea, con varias opciones a su disposición y autoobligado a tomar una decisión antes del fin de semana.

En esta crisis política, su urgencia choca con un evento político clave para el jefe de Estado que impidió una intervención pública: presidió la ceremonia de entrada en el Panteón de Robert Badinter, artífice de la abolición de la pena de muerte en el Estado francés. Además, lideró la cumbre de ministros de Exteriores europeos y árabes sobre el futuro de la Franja de Gaza.

BORLOO NIEGA HABER HABLADO CON MINISTROS MACRONISTAS

Al igual que en anteriores reorganizaciones ministeriales, el nombre de Jean-Louis Borloo -exministro de los presidentes derechistas Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy- circulaba entre bastidores.

Borloo, impulsado por la derecha, desmintió el rumor de haber hablado con Bruno Retailleau, presidente del Partido Republicano y ministro de Interior dimitido como paso previo a su nombramiento

El miércoles por la noche, tras hablar con Macron al término de sus consultas a los grupos políticos, Sébastien Lecornu consideró que se alejaban las perspectivas de una convocatoria electoral y que el presidente podría nombrar a un primer ministro en un plazo de 48 horas para que el proyecto de presupuestos pueda presentarse al Parlamento el lunes.

Lecornu hizo hincapié en que él no es el candidato y que ya ha cumplido su misión, pero varios líderes políticos atribuyeron todavía al presidente la tentación de volver a nombrar al autodenominado «monje soldado», a riesgo de enojar aún más a la oposición, que constantemente critica la terquedad del jefe de Estado.

Otras de las figuras que se apuntan son el ex primer ministro socialdemócrata Bernard Cazeneuve, actualmente alejado de su partido, al igual que el extitular de Economía Pierre Moscovici.

Cargos del dimitido Ejecutivo apostaban por estas posibles bazas de consenso, pero otros miembros del partido macronista, sin embargo, rechazaban de plano las exigencias de la izquierda, entre las que aparece en el primer renglón la derogación de la reforma de las pensiones adoptada en 2023 sin voto parlamentario y en medio de multitudinarias protestas.