Alarma en Israel durante las horas sin localizar de la exfiscal que filtró un vídeo de torturas
La desaparición durante unas horas de la ex fiscal militar que dimitió tras filtrar un vídeo de torturas a un palestino ha provocado la alarma en Israel y se ha llegado a sospechar de un suicidio. Más aún cuando Benjamin Netanyahu había criticado el «mayor ataque de propaganda» contra Israel.
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La desaparición este domingo de la exfiscal de las fuerzas armadas Yifat Tomer-Yerushalmi, quien dimitió el viernes por la filtración de un vídeo de torturas y violación a un preso palestino, ha causado alarma política en Israel, donde cuando menos se sospechaba de un posible suicidio, más aún después de las amenazas del ministro de Defensa, Israel Katz, de «hacer justicia con todos los que participaron en la difamación».
Poco después la Policía israelí ha informado de que ha sido finalmente localizada «sana y salva». Con todo, la alarma por apenas unas horas sin localizarla revelan el alto grado de tensión que vive la política israelí.
El jefe del Estado Mayor de Israel, Eyal Zamir, había ordenado que el Ejército activara «todos los medios» a su disposición para localizar a Yifat Tomer-Yerushalmi, cuyo coche había aparecido en un acantilado al norte de Tel Aviv.
La cadena pública israelí Kann ha llegado a informar de que la exfiscal había dejado una carta de suicidio y su familia había denunciado la desaparición a la Policía esta mañana. Una fuente cercana a Yerushalmi aseguró a Kann que había pasado el último día «muy angustiada».
Yerushalmi fue forzada a renunciar al cargo el viernes, tras admitir haber filtrado en verano del año pasado a la prensa un vídeo de varios guardias del centro de detención de Sde Teiman torturando y abusando de un preso palestino.
En el vídeo, por el que cinco soldados reservistas fueron acusados, se ve a militares apartando a un detenido y rodeándolo con escudos antidisturbios –para impedir la visibilidad– mientras es sodomizado con un objeto punzante.
El preso palestino víctima de los abusos «llegó al hospital con una condición potencialmente mortal y con lesiones en la parte superior del cuerpo y una lesión grave en el recto», reveló entonces la ONG israelí Médicos por los Derechos Humanos.
La dimisión se produjo tras varios días de polémica pero centrada en la filtración del vídeo y no por las torturas y violación del preso.
Tomer-Yerushalmi declaró el viernes haber sido la responsable de la filtración del vídeo en cuestión por su deseo de contrarrestar las interferencias de ministros ultras, periodistas y figuras políticas israelíes para evitar que la Fiscalía militar investigase la prisión de Sde Teiman, el principal centro del horror al que son sometidos los presos palestinos.
Netanyahu: «El mayor ataque propagandístico»
Unas horas antes de la desaparición de la exfiscal, el propio primer ministro se había sumado a la campaña contra la fiscal, tachando la filtración del vídeo como «el ataque propagandístico más severo» contra Israel desde su creación.
«El incidente causó un enorme daño a la imagen del Estado de Israel, del Ejército y de nuestros soldados. Este es quizás el ataque propagandístico más severo que el Estado de Israel ha sufrido desde su fundación. No recuerdo uno tan específico. Esto exige una investigación independiente e imparcial, y espero que así sea», ha afirmado Benjamin Netanyahu.
Amenaza del ministro de Defensa
El pasado jueves, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, anunció que Tomer-Yerushalmi no regresaría a su puesto «dada la gravedad de las acusaciones en su contra».
«Me aseguraré de que se haga justicia con todos los que participaron en la difamación de sangre contra los soldados de las Fuerzas de Defensa en el caso Sde Teiman», advirtió Katz.
El Ejército sospechaba que el vídeo de las torturas habría sido pasado al Canal 12 de Noticias por personas cercanas al jefe de Policía y altos cargos de la Fiscalía General Militar.
La fiscal militar es la responsable de enjuiciar y hallar violaciones del Derecho internacional dentro del Ejército israelí. «Autoricé la divulgación del material a los medios de comunicación en un intento por contrarrestar la falsa propaganda dirigida contra las autoridades militares encargadas de hacer cumplir la ley», reconoció Tomer-Yerushalmi en la misiva de su dimisión, difundida el viernes.
Forzar el cese del la fiscal general
Además, el ministro de Justicia está intentando que la fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara (a la que Netanyahu quiere destituir por sus numerosos dictámenes contra sus políticas), no sea la responsable de la investigación, pero esta ha insistido este domingo en una carta que el Ministerio carece de la autoridad para vetarla.
La prohibición del ministro «constituye un intento de injerencia ilegal en los procedimientos de investigación», señala.
Según el periódico israelí ‘Haaretz’, el Gobierno podría usar este último escándalo para forzar a su vez la destitución de Baharav-Miara.
Los soldados se defienden
Este mismo domingo, los reservistas acusados de la violación han comparecido enmascarados ante los medios de comunicación para defender la agresión al preso, por la que creen que merecen un abrazo.
«En lugar de un abrazo, recibimos acusaciones, y no nos permitieron responder. Celebraron un juicio simulado como si ya hubieran decidido quién era culpable. No guardaremos silencio. Seguiremos luchando. Solo pedimos justicia», ha proclamado un reservista portavoz en la comparecencia.
El mismo día en que Israel vivía el revuelo por la desaparición de la fiscal y Netanyahu denunciaba que se filtrara el vídeo se ha conocido la muerte de otro preso palestino, padre a su vez de dos presos, uno de ellos en detención administrativa (sin juicio ni cargos) y otro deportado a Egipto tras un canje en el alto el fuego de febrero. Ya son 81 los presos muertos en cárceles israelíes desde el 7 de octubre de 2023, cuando Israel agravó su situación hasta el límite de la subsistencia.