INFO

EEUU presiona con los Acuerdos de Abraham y se asentará en una base siria

En el marco de su estrategia de presión a los países árabes para que se adhieran a los Acuerdos de Abraham y reconozcan al Estado de Israel, EEUU estaría preparando establecer una presencia militar en una base aérea de Siria como parte del pacto de seguridad sirio-israelí negociado por Washington.

Palestinos se abren paso entre los escombros en Jabalia. (Omar AL-QATTA | AFP)

El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la adhesión de Kazajistán a los Acuerdos de Abraham, el proceso impulsado por él mismo al final de su primer mandato, en 2020, para que varios países árabes normalizaran sus relaciones con Israel, y convertido en su prioridad diplomática.

El anuncio, sin embargo, fue menos espectacular de lo que la Casa Blanca difundió, ya que este país centroasiático, a diferencia de Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein o Sudán, que firmaron en 2020, ya mantiene relaciones diplomáticas con Israel. Su decisión supone más un respaldo a la política de Trump que un gran giro diplomático.

Más repercusión tendría la adhesión de Siria, para la que está presionando Washington desde que Ahmad al-Sharaa se hiciera con el poder tras la caída de Bashar al-Assad.

Al-Sharaa, a la Casa Blanca

Kazajistán participó el jueves en una cumbre en la Casa Blanca, y Al-Sharaa, el antiguo yihadista necesitado de reconocimiento internacional, se reunirá el lunes con Trump, y de ahí podría salir la adhesión de la presionada Siria. Damasco se halla en una situación muy vulnerable, que ha hecho que Israel invada gran parte de su territorio, lo bombardée y lo someta a sus amenazas.

La presión llega al extremo de que Washington estaría evaluando su presencia en una base aérea de Damasco, según seis fuentes conocedoras del asunto consultadas por la agencia Reuters como parte del pacto de seguridad sirio-israelí negociado por EEUU. La base se encontraría en la puerta de entrada a las partes del sur de Siria que se espera que constituyan una zona desmilitarizada como parte de ese pacto de no agresión.

Dos fuentes militares sirias dijeron que las conversaciones técnicas se centraron en el uso de la base para operaciones logísticas, de vigilancia, de reabastecimiento y humanitarias, mientras que Siria mantendría la plena soberanía sobre las instalaciones.

De confirmarse, representaría uno de los giros geopolíticos más drásticos en Oriente Medio en décadas: EEUU e Israel se asegurarían el acceso militar a la capital de un país que han atacado y supondría el realineamiento estratégico de Damasco con Washington. Al-Sharaa ya ha dado varios pasos en esa dirección desde que llegó al poder, acabando, por ejemplo, con las bases de la resistencia palestina en el país. Precisamente el jueves, días antes de su visita a la Casa Blanca, el Consejo de Seguridad de la ONU -China se abstuvo- decidió levantar las sanciones impuestas al líder sirio.

Y si el apoyo de Siria sería significativo, ni qué decir la adhesión de Arabia Saudí, actor clave y aliado de EEUU, que está en el punto de mira de Trump. Ryad no mantiene relaciones diplomáticas con Israel, pero ha ido acercándose al régimen sionista al punto de que parecía próxima su adhesión a los Acuerdos de Abraham hasta que el genocidio en Gaza frenó la iniciativa.

Los Acuerdos de Abraham rompieron el consenso árabe (con las excepciones de Egipto y Jordania) de no reconocer a Israel sin la creación de un Estado palestino soberano y viable. Este cambio hacía oficial el abandono por parte de los Estados árabes a la causa palestina que, en la práctica, ya estaban llevando a cabo.

 

Negocian la salida de combatientes de los túneles

Israel y Hamas estarían llevando a cabo negociaciones para permitir que unos 150 combatientes del movimiento de resistencia atrapados en túneles en el sur de Gaza, detrás de la llamada «línea amarilla», entreguen sus armas y queden en libertad. Esta línea, que no se sabe bien dónde empieza y dónde acaba, se refiere al perímetro de la zona que sigue bajo control militar israelí y que ocupa el 58% de la Franja de Gaza. Algunas fuentes apuntaban ayer que la liberación de los combatientes podría transformarse en el desarme de todo el grupo. Mientras se hablaba de negociación, el jefe del Estado Mayor del Ejército sionista, Eyad Zamir, ordenaba destruir todos los túneles del enclave.

Los bombardeos aéreos y el fuego de artillería azotan, mientras, el sur de Jan Yunis a pesar del alto el fuego en Gaza. Y el goteo de muertos sigue también en Cisjordania. Los soldados mataron ayer a dos palestinos de 16 años durante una incursión en la aldea cisjordana de Al-Judeira, cerca de Jerusalén. Testigos señalaron que las tropas abrieron fuego contra un grupo de adolescentes, impidieron el paso de las ambulancias y secuestraron los cuerpos.