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Influencers y blogueros de ultraderecha sustituyen a los medios tradicionales en el Pentágono

Influencers, blogueros y pseudoreporteros han ocupado la sala de prensa del Pentágono, durante la primera sesión informativa ofrecida por el organismo desde que retirara el acceso a la gran mayoría de medios nacionales y extranjeros acreditados tras el rechazo casi generalizado de sus nuevas normas.

Periodistas de medios tradicionales abandonan las oficinas del Pentágono con sus pertenencias, el pasado 15 de octubre. (Brendan SMIALOWSKI | AFP)

Influencers, blogueros y pseudoreporteros de los llamados «nuevos medios» han ocupado este martes la sala de prensa del Pentágono, durante la primera sesión informativa ofrecida por el organismo desde que retirara el acceso a la gran mayoría de medios nacionales y extranjeros acreditados tras el rechazo casi generalizado de sus nuevas normas.

La secretaria de Prensa del Departamento de Guerra estadounidense, Kingsley Wilson, ha dado la bienvenida a los nuevos corresponsales, entre ellos a la polémica Laura Loomer y el excongresista republicano Matt Gaetz.

Wilson ha adelantado que el organismo podría retomar la frecuencia de ruedas de prensa semanales o quincenales. «Estamos emocionados de tenerlos a todos en el Pentágono», ha declarado.

«Ahora es mío»

Varios de los nuevos acreditados se han jactado en redes sociales de que «ahora les pertenecen» los escritorios donde trabajaron por décadas corresponsales de medios como ‘The Washington Post’, ‘The New York Times’, ‘The Atlantic’, CNN, CBS, FoxNews, ABC y agencias como Reuters, AP y Efe.

«‘Washington Post’, se siente bien estar sentado en tu antiguo escritorio en el Pentágono. Diviértanse fuera» ha escrito en X Lance Johnston, miembro de la organización de ultraderecha Fearless Media.

Johnston, junto a su colega Cam Higby, y otros como el conservador RC Maxwell, han publicado fotos sentados en los cubículos desocupados con mensajes de «fuera los propagandistas y periodistas a sueldo. Que entren los que dicen la verdad y aman a Estados Unidos».

«‘The Washington Post’ y Dan Lamothe solían ocupar este escritorio dentro de la sala de prensa del Pentágono», escribió Loomer en X el lunes. «¡Ahora es mío!».

Loomer es una influencer de extrema derecha, islamófoba y muy cercana a Trump, que ataca incluso a los políticos que cree que no son lo suficientemente leales al presidente.

Los periodistas se burlan

La publicación ha provocado las burlas de varios de los periodistas de los medios tradicionales al señalar que ni siquiera sabían en qué escritorios se encontraban.

La burla ha llegado al gobernador de California, Gavin Newsom, que ha publicado un meme que compara a Loomer con un niño jugando con bloques, junto con la frase: «Ahora soy un periodista real».

La agitación en el Pentágono se produce en un momento en que el Congreso y varios medios cuestionan la estrategia militar de la administración Trump en el Caribe, incluido un ataque en el que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, supuestamente ordenó a las tropas que no abandonaran a ningún sobreviviente, aparentemente violando las leyes de la guerra,

Retirada de credenciales

Desde su regreso al poder en enero, el presidente Donald Trump ha redoblado sus ataques contra la prensa, a menudo llegando a insultar o mandar callar a los reporteros que hacen preguntas que el mandatario considera ofensivas.

En consecuencia, el rebautizado como Departamento de Guerra dejó de hacer sus usuales ruedas de prensa semanales o de informar en detalle de operaciones militares de interés público, como el ataque contra supuestas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico.

En octubre, retiró las credenciales a la gran mayoría de los medios que trabajaban en el emblemático edificio a las afueras de Washington D.C. después de que estos se negaran a aceptar nuevas reglas que establecen estrictas limitaciones de acceso físico a las instalaciones, el uso de fuentes y plantea la posibilidad de sanciones por el hecho de solicitar información de interés público sin autorización, aún cuando esta no sea clasificada.

Miembros de la Asociación de Prensa del Pentágono denunciaron las acciones del Departamento de Defensa por su «amenaza implícita de criminalizar la información sobre seguridad nacional y exponer a quienes la firmen a un posible procesamiento» y se comprometieron a continuar la cobertura fuera de sus antiguos despachos.