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Entrevista
Mario Martone
Cineasta

«La voz de Goliarda Sapienza habla de nuestro tiempo»

Es una de las grandes voces del cine italiano contemporáneo. Sus películas se inspiran en personajes reales, aunque lejos de aspirar a rodar películas biográficas, estas vidas le inspiran reflexiones sobre los vínculos entre pasado y presente. Estrena ‘La vida fuera’, sobre Goliarda Sapienza.

El director Mario Martone. (CORTESÍA DE AVALON)

Personalidad adelantada a su tiempo, la actriz y escritora Goliarda Sapienza no tuvo una vida fácil. Ajena a la hipocresía imperante en los círculos intelectuales que frecuentó, su ingreso en prisión, a los 54 años, le cambió los esquemas y le llevó a reafirmar su compromiso con la literatura como un medio para llegar a la verdad de las personas. Inspirándose en esa etapa de su vida, Mario Martone ha realizado un film de aliento íntimo con el protagonismo de una inconmensurable Valeria Golino.

No sé de dónde surge ese interés por construir esta suerte de biopic en torno a la figura de Goliarda Sapienza. ¿Qué le llevó hasta ella?

Yo ya estaba familiarizado con el personaje, había trabajado sobre él en varios montajes teatrales que había preparado junto a Ippolita di Majo que, además de ser una gran dramaturga, es la guionista con la que he venido trabajando en mis últimos largometrajes. Ambos compartíamos fascinación hacia la figura de Goliarda Sapienza y tras aquella experiencia escénica surgió la oportunidad de hacer esta película que, dicho sea de paso, no creo que sea un film biográfico. Nuestra pretensión fue capturar la esencia del personaje a través de una serie de acontecimientos que se dieron en su vida, pero, sobre todo, a través de aquello que ella dejó escrito en sus obras.

«Nuestra pretensión fue capturar la esencia del personaje a través de una serie de acontecimientos que se dieron en su vida, pero, sobre todo, a través de aquello que ella dejó escrito en sus obras» 

Y de entre todas sus obras, ¿por qué eligieron «L'università di Rebibbia» y «Le certezze del dubbio» como inspiración? De hecho, fueron los dos libros que escribió justo al salir de la cárcel, ¿no?

Sí, yo creo que la publicación de aquellos dos libros y la propia experiencia de haber estado en la cárcel marcaron un punto de inflexión en su vida. Fue un poco casual cómo acabó encerrada; fue tras robar unas joyas en una fiesta a la que le habían invitado. En aquellos momentos ella se sentía como un pez fuera del agua dentro de los ambientes de la intelectualidad italiana. Sufría un bloqueo creativo y se sentía despreciada por sus amigos y conocidos. Pero el contacto con esa otra realidad, con el ambiente carcelario y con las otras prisioneras rompió ese bloqueo. Le dio un sentido de realidad a su existencia que ella no hallaba en esos ambientes que frecuentaba donde lo que primaba era la hipocresía. Frente a eso, su relación con Roberta, su compañera de celda, sobre la que está vertebrada una obra como ‘Le certezze del dubbio’, destila verdad.

Resulta paradójico que fuera en la cárcel donde Goliarda Sapienza encontrase su verdadera libertad…

Es paradójico, sí, pero también resulta muy interesante porque en la cárcel apenas hay lugar para el fingimiento, para guardar las formas, como era norma en los ambientes intelectuales que ella solía frecuentar. Entonces es lógico pensar que su contacto con aquella realidad le rompiese los esquemas, le hiciera sentirse verdaderamente libre y le permitiera respirar.

Fotograma de ‘La vida fuera’’. (CORTESÍA DE AVALON)

No deja de ser curiosa esa fascinación que la figura del marginado, del paria, siempre ha despertado en cierta intelectualidad. Estoy pensando, por ejemplo, en el caso de Pasolini, cuyos ecos resuenan en la relación que mantienen Goliarda y Roberta…

Me parece una comparación interesante porque, aunque de un modo distinto, Pasolini también era un espíritu libre e inconformista, lo que le llevó a profesar un amor auténtico por los parias y por los chicos de la calle hasta el punto de focalizar su obra en esos ambientes. Sin embargo, si tú lees ‘El arte de la alegría’, la gran novela de Goliarda Sapienza, comprobarás que por ahí desfilan personajes de toda clase y condición. No obstante, lo que sí tienen en común es que tanto ella como Pasolini detestaban las servidumbres de la hipocresía burguesa.

Como espíritus libres que eran, se sentían asfixiados ante la obligación de endosarse una máscara para ser aceptados en ciertos ambientes. Es algo que también le ocurría al poeta Giacomo Leopardi, a quien dediqué una película. Él llegó a escribir algo que me parece genial: ‘Que todo el mundo se vea impelido a portar una máscara para relacionarse socialmente lo puedo entender, lo que no comprendo es que todos elijan llevar la misma máscara’.

En cierto modo, Goliarda Sapienza fue una mujer adelantada a su tiempo, ¿no?

Totalmente. La voz de Goliarda Sapienza habla de nuestro tiempo. No es casual que, cuando en Italia se publicó, finalmente, ‘El arte de la alegría’, en 2008, se convirtiese en un fenómeno literario. Es una novela que habían rechazado prácticamente todas las editoriales pero que, trece años después de su muerte, encontró una aceptación inmediata por parte de una nueva generación de lectores con una sensibilidad distinta.

«Sufría un bloqueo creativo y se sentía despreciada por sus amigos y conocidos. Pero el contacto con esa otra realidad, con el ambiente carcelario y con las otras prisioneras rompió ese bloqueo»

La plena libertad desde la que habla de las relaciones personales, del amor, del sexo más allá de cualquier esquema e idea preconcebida, resulta absolutamente contemporánea, basta con leer cómo se refiere a su relación con Roberta. Fue una mujer que pagó un alto precio por haber nacido en una época cuyos valores no eran los suyos.

¿Cómo fue el trabajo con Valeria Golino? Más allá de interpretar a Goliarda, da la sensación de que se siente poseída por ella, por su espíritu…

A ambos nos apasiona el personaje de Goliarda, tanto es así que cuando decidí que fuera ella quien la interpretase y le hice llegar la propuesta, me sorprendió saber que Valeria acababa de adquirir los derechos de ‘El arte de la alegría’ para hacer una serie de televisión. Resulta de lo más elocuente que casi al mismo tiempo en que yo pensaba en ella para interpretar a Goliarda Sapienza, ella tuviera en mente hacerlo por su cuenta en una serie. Eso marcó nuestro trabajo conjunto, fue un trabajo de gran intensidad, marcado por una complicidad extraordinaria, porque Valeria, al margen de ser una actriz maravillosa, es una mujer de gran inteligencia y de mucha sensibilidad.