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BILBO

Rodolfo Ares y Antonio Varela desviaron la atención al altercado previo y a una porra extensible

Las grabaciones muestran que la Ertzaintza supo desde el primer momento lo ocurrido. Sin embargo, incluso en la comparecencia en el Parlamento de Gasteiz una semana después Rodolfo Ares y Antonio Varela siguieron elucubrando con otras hipótesis sobre las cargas y la herida.

Rodolfo Ares y el entonces director de la Ertzaintza, Antonio Varela, en el Parlamento. (Juanan RUIZ/ARGAZKI PRESS)
Rodolfo Ares y el entonces director de la Ertzaintza, Antonio Varela, en el Parlamento. (Juanan RUIZ/ARGAZKI PRESS)

En un afán de aparentar transparencia, el entonces consejero de Interior, Rodolfo Ares, y el director de la Ertzainza, Antonio Varela, comparecieron el día 12 en el Parlamento de Gasteiz para hablar de la muerte de Cabacas, solo una semana después de los sucesos de la herriko de Indautxu. Las grabaciones muestran ahora que introdujeron varios datos falseados. Por citar solo tres: 1) Que inicialmente pensaron que Cabacas había sido herido en el incidente previo. 2) Que se investigaron hipótesis como que hubiera sido víctima de una porra extensible. 3) Que la primera carga policial se debió al lanzamiento de objetos a las furgonetas.

Repasando las actas de aquella comparecencia se constata además que Ares y Varela usaron los datos de las citadas conversaciones que les convenían, como la llamada del testigo que refería el incidente previo en el que habían participado «quince o veinte personas», pero ocultaron otros elementos de las mismas comunicaciones que prueban que la Ertzaintza empezó a cargar sin que hubiera incidentes o constatan que en todo momento supieron por qué estaba herido Cabacas.
Los dos máximos responsables policiales intentaron llevar el tema hacia otros terrenos y sembrar dudas sobre lo que queda meridianamente claro en las conversaciones policiales. A modo de ejemplo, Varela dijo que «finalizada la actuación policial, uno de los agentes integrantes del dispositivo recoge de la plazoleta una porra extensible, la cual es remitida a la Unidad de Policía Científica al objeto de determinar su presunta implicación en los hechos. Este fue uno de los elementos que abrieron diversas líneas de investigación», sostuvo ante los parlamentarios.

Ambos aludieron también al incidente previo, que como queda claro en las grabaciones estaba absolutamente desvinculado de las cargas posteriores. Varela expuso que barajaron que Cabacas «hubiera sido víctima de las agresiones que originaron la actuación policial». Curiosamente, un día antes de esta comparecencia la Ertzaintza detuvo a dos personas –en Bilbo y Abadiño– por este incidente previo intrascendente, con lo que puso el foco sobre el mismo.

En cuanto a las cargas, Ares recalcó varias veces que estaban plenamente justificadas. Afirmó que fue el lanzamiento de botellas a las furgonetas el que desató la intervención inicial (pese a que las grabaciones demuestran justo lo contrario).

En su alegato en la Cámara, el dirigente del PSE puso énfasis en que «la Ertzaintza y su presencia en las calles no genera conflictos, no genera sitaciones de violencia. Garantiza derechos y libertades, vela por la seguridad de las personas, de los bienes privados y públicos».

Al frente, «dos grandes profesionales»

La investigación judicial deberá determinar quiénes dirigieron la operación policial bajo denominaciones como «Ugarteko». En una afirmación que ahora suena más interesante que entonces, Varela dedicó un amplio panegírico a los responsables del operativo posterior a aquel Athletic-Schalke del 5 de abril. Primero recordó a los parlamentarios que la Brigada Móvil había estado presente en San Mamés y que había intervenido contra aficionados alemanes con una actuación «aplaudida por los aficionados, porque fue muy contenida, muy profesional». Luego extendió los elogios a los encargados del conjunto del despliegue, con estas frases: «Aquí me van a permitir que diga una cosa, que no es falso corporativismo; creo que eran dos de los mejores profesionales que tenemos en la Ertzaintza, dos personas con una trayectoria muy importante. Uno de ellos es el jefe de Bilbao, que acaba de ascender a intendente, es una persona que ha ocupado puestos de la máxima responsabilidad en la organización. Y el segundo, el segundo suyo, que estaba allí también y que se desplazó inmediatamente después al lugar de los incidentes, es una persona que ha sido subjefe de la Brigada Móvil precisamente, un profesional con muchos años de experiencia (...). Hemos tenido la suerte de que hayan sido dos grandes profesionales los que estaban al frente de este evento».