Iñaki Altuna

Revuelo por la reunión entre Zapatero y Otegi en el caserío Txillarre de Elgoibar

El PP ha intentado aprovechar la filtración del encuentro celebrado recientemente en el emblemático caserío Txillarre por José Luis Rodríguez Zapatero y Arnaldo Otegi para atacar al Gobierno de Pedro Sánchez.

Zapatero, en una foto de archivo.
Zapatero, en una foto de archivo.

El expresidente español Jose Luis Rodríguez Zapatero y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se reunieron recientemente en el caserío Txillarre de Elgoibar, donde se produjeron los contactos entre este último y Jesús Eguiguren y que desembocaron en un proceso de negociación. La historia reciente de Euskal Herria no podría entenderse sin aquellas conversaciones. Al parecer, Zapatero quería conocer el lugar donde comenzó todo, y también a uno de los principales protagonistas.

La noticia la ha adelantado “El Correo”. Según ha podido saber NAIZ, en la reunión, de tono afable, se comentaron aspectos de la actualidad política, sin otras pretensiones. Por ejemplo, la situación de la Casa Real española resulta motivo de comentario es este tipo de encuentros.

La filtración del encuentro, al que Zapatero acudió con una numerosa escolta y sobre el que, sin duda, los servicios de inteligencia han tenido conocimiento, ha provocado el consiguiente revuelo de la mano del PP. Su líder, Pablo Casado, ha pedido explicaciones de la reunión, y ha aprovechado para unirla a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, aunque esta cuestión no asomó en el citado encuentro, de carácter más general, relacionado con el tiempo histórico vivido por ambos protagonistas.

Casado, en cambio, ha aprovechado la ocasión: «Por permanecer en el Gobierno es capaz de negociar los PGE con terroristas que no piden perdón a las víctimas, ni colaboran para esclarecer 376 asesinatos impunes. Exijo explicaciones de una reunión que ataca el Pacto antiterrorista».

En términos similares, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha exigido hoy al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «desautorice» dicha reunión.