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Un tribunal limita la actividad de Amazon France a productos esenciales y ordena evaluar riesgos

Un tribunal francés ha estimado que Amazon France ha descuidado la salud de los trabajadores y le ha ordenado restringir su actividad a los productos esenciales hasta que evalúe los riesgos en sus almacenes y garantice las medidas de seguridad para la plantilla.

Centro de distribución de Amazon al sur de París. (Thomas SAMSON/AFP)
Centro de distribución de Amazon al sur de París. (Thomas SAMSON/AFP)

Los tribunales franceses han ordenado este martes a Amazon France restringir su actividad a los productos esenciales, a la espera de una evaluación de riesgos vinculados a la pandemia del Covid-19 en sus almacenes.

El tribunal judicial de Nanterre estima que la empresa «ha descuidado de forma evidente su obligación de seguridad y prevención de la salud de los trabajadores».

Por ello, le ordena limitar su actividad solamente a los «pedidos de productos alimenticios, de higiene o medicamentos, sujeto a una multa de un millón de euros por cada día de retraso y por cada infrancción constatada» .

El reparto de productos no esenciales no podrá reanudarse hasta que la empresa lleve a cabo una evaluación de los riesgos y ponga en marcha las medidas necesarias para proteger la salud de los trabajadores.

Esta restricción debe comenzar a aplicarse en un plazo de 24 horas y durante un mes. Amazon, además, debe involucrar obligatoriamente a los representantes del personal en la evaluación de riesgos.

El tribunal, que ha dictado el fallo tras el recurso de la SUD (Union Syndicale Solidaires), primer sindicato en la empresa, también condena a Amazon a pagar hasta 4.800 euros como daños y perjuicios al sindicato.

Sin embargo, ha desestimado la demanda que el mismo sindicato ha planteado para parar totalmente la actividad de almacenamiento y para lo que alegaba que se concentra a más de cien empleados en un lugar cerrado.

El sindicato había solicitado el cierre de los almacenes en el país y reclamado que la firma defendiera las vidas de sus empleados, unos 13.000 en el Estado francés, en lugar de sus beneficios.