El Gobierno español ha comenzado a perfilar cómo serán las salidas controladas de los niños y niñas desde el próximo 27 de abril, una de las medidas que se ha mencionado en el Consejo Interterritorial de Salud que se ha celebrado este lunes, y que aprobará el Consejo de Ministros de este martes.

Según avanzó el pasado sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podrán hacerlo acompañados por un mayor y con medidas de precaución, pero aún falta por concretar si podrán hacerlo todos o hasta qué edad se incluirán los menores a los que se refieran las medidas.

Sánchez indicó que estaba por decidir, aunque señaló que el punto de referencia y de partida sería lo que marca la ley de salud pública, que fija el techo de los 12 años.

«No aumenta el riesgo»

Este lunes se ha aclarado algo más sobre las condiciones en que saldrán y ha quedado claro que no será para jugar juntos en el parque. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha advertido de que el 27 «no se va a abrir la puerta y decir: ‘niños, a jugar’», sino que van a ser salidas controladas que no implican un incremento del riesgo.

«No van a salir libremente para empezar a jugar con todos sus vecinos como hacían antes», ha asegurado el epidemiólogo, quien ha advertido de que «si la gente piensa que esto va a ser ‘abro la puerta y que se junten con los niños de todo el vecindario’, podemos tener algún problema; es una cuestión de responsabilidad».

«Riesgo bajo»

Simón ha recordado que, después de un mes y una semana de confinamiento, la probabilidad de que los niños y niñas estén infectados ahora mismo «es muy baja», lo que reduce su identificación como difusores del coronavirus porque en ellos la enfermedad sea leve.

Además, ha señalado que tampoco implica un aumento del riesgo para los propios menores, que llevan más de un mes confinados en casa con sus padres y sus hermanos y, por tanto, «el mismo riesgo que tienen ahí, lo tienen fuera».

Italia ya adoptó una medida similar, y los niños pueden salir acompañados por un adulto a dar un corto paseo cerca de casa, teniendo prohibido el acceso a jardines y parques.

Esta oportunidad de estar más activos está beneficiando a la salud mental de los niños de ese país, de acuerdo con las conclusiones de una investigación de dos profesores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, Mireia Orgilés y José Pedro Espada.

Según esta investigación sobre cómo puede afectar a los menores el confinamiento, un alto porcentaje de ellos presenta alteraciones en el comportamiento. El 89% de los padres ha observado cambios emocionales y de comportamiento en sus hijos durante la cuarentena, como dificultades para concentrarse, sentimiento mayor de aburrimiento, más inquietud, nerviosismo, irritabilidad o mayor dependencia de los padres.

Otras medidas de «desconfinamiento»

Por otro lado, la portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, no ha descartado que, tras el alivio del confinamiento de los menores «pueda haber otras medidas que se puedan ir desplegando a lo largo de esa semana».

No obstante, se haría «en función de los marcadores e indicadores que van a permitir controlar cuestiones tan importantes de nuestro sistema sanitario para abordar la enfermedad y la propia propagación del virus cuando desarrollamos determinados movimientos».

Aunque no ha querido anticipar ningún escenario sobre el que los expertos no hayan dado indicaciones al Gobierno, sí ha confirmado que hacer deporte, de forma individual, es una de las cuestiones que están estudiando estos técnicos.