Arnaitz Gorriti

La Real se lleva la Euskal Herria Txapela al tercer intento ante un buen Osasuna (1-0)

Un gol de penalti de William Jose ha sido suficiente para batir a un Osasuna que ha merecido mucho más, pero que no ha tenido acierto en los metros finales.

Aritz Elustondo, capitán de la Real, recibiendo el trofeo y la txapela (REAL SOCIEDAD)
Aritz Elustondo, capitán de la Real, recibiendo el trofeo y la txapela (REAL SOCIEDAD)

Primero cedió ante el Athletic y después ante el Eibar, pero a la tercera ha sido la vencida. Pese a sus muchas bajas, la Real ha ganado la IV Euskal Herria Txapela imponiéndose por la mínima a un Osasuna que ha merecido mucha mejor suerte pero que ha mostrado cierta debilidad en la suetre suprema. Un gol de penalti de Williams Jose a la media hora ha sido suficiente para la victoria de los entrenados por Imanol Alguacil.

A diferencia del partido de Zubieta del mediodía, Imanol Alguacil ha sacado un once más reconocible de cara al próximo inicio liguero, dentro de lo que tiene a su disposición en estos momentos: Remiro, Zubeldia, Aritz Elustondo, Portu, Willian José, Aihen Muñoz, Gorosabel, Le Normand, López, Djouahra y Olasagasti, dejando en el banco al portero suplente Zubiaurre y a los jugadores de campo Zaldua, Pacheco, Navarro, Blasco, Arambarri y al debutante Aritz Aldasoro, goleador en el duelo del mediodía ante el Alavés. Las bajas de Guridi y Barrenetxea de las últimas fechas han mermado un tanto las potencialidades de la entidad blanquiazul.

En lo que se refiere a Osasuna, los pupilos de Jagoba Arrasate han llegado a Donostia después de cumplimentar una sesión preparatoria en la que se han constatado las ausencias de Darko Brasanac, a cuenta de una luxación en el hombro izquierdo –el segundo que padece el jugador serbio– y Lucas Torró, a cuenta de una contusión en el muslo, amén de las bajas anteriormente consabidas de Unai García, Marc Cardona y Herrando, así como Brandon, tras reintegrarse a la disciplina rojilla, aunque continuará con el proceso de recuperación de su lesión de larga duración.

Así las cosas, el técnico de Berriatua se ha llevado una convocatoria de 21 hombres. Su once inicial lo han compuesto por Sergio Herrera, David García, Oier, Roncaglia, Rubén García, Enric Gallego, Moncayola Moncayola –llegado a última hora de la convocatoria con la selección española sub 21–, Iñigo Pérez, Adrián y Aridane, dejándose en el banquillo a Juan Pérez en la portería, y estos jugadores de campo: Nacho Vidal, Raúl Navas y Zabarte; Roberto Torres, Kike Barja, Javi Martínez, Aimar y Asier Córdoba; Chimy Ávila y Juan Villar.

Osasuna ha planteado su ya clásica presión bien alta, incomodando sobremanera la salida de balón de la Real desde el primer minuto.

Pero la primera incidencia del partido seria ha sido la lesión de Enric Gallego –jugador que mínimamente ha inquietado a Remiro en los primeros compases–, que a primera vista se ha hecho daño en la rodilla en un lance con Zubeldia, poco antes del primer cuarto de hora. Al final, tras probar a continuar, Enric Gallego ha tenido que abandonar el partido y lo ha sustituido Juan Villar. Poco antes, Sergio Herrera ha detenido sin problemas un remate de Le Normand.

Se ha notado de forma positiva la entrada de Juan Villar para Osasuna. Primero, con un buen pase para Adrián, aunque este no ha rematado nada bien, y segundo, colándose entre medias de la defensa central realista, pese a caer por poco en fuera de juego. La Real, por su parte, ha replicado con un remate de Portu que ha salido a córner, un saque de esquina que se ha multiplicado por las inseguridades de Sergio Herrera, pero sin más consecuencias.

El atropello de Sergio Herrera

Han querido los locales apretar un poco más, y una cesión de Roncaglia ha terminado en un lío para los rojillos.

Más aún, una muy buena internada por la derecha de Portu ha terminado con un peligroso remate de Roberto López que ha terminado en otro doble córner para los de Imanol Alguacil, que ha culminado con el absurdo penalti de Sergio Herrera sobre Le Normand, al atropellar el guardameta al jugador realista. Así las cosas, 1-0 para los blanquiazules en el minuto 32, gol de William Jose, que ha engañado completamente al arquero rojillo.

Cerca ha estado de replicar Osasuna en el marcador, espoleado por el resultado adverso. Así, Remiro se ha tragado un buen centro de Roberto Torres, pero no ha habido remate rojillo pese a tener Oier Sanjurjo toda la portería libre. Adrián López, dos minutos después, ha probado fortuna con un remate acrobático, pero su tiro se ha ido desviado. Un precioso taconazo de Roncaglia ha vuelto a meter el susto a la Real, aunque Rubén García se encontraba en posición antireglamentaria.

Osasuna ha seguido con sus andanadas, como un tiro frontal, excesivamente frontal, que Remiro ha podido despejar sin mayor dificultad, y un córner ya en tiempo de descuento que ha terminado en consabido silbatazo de «peligro», para alcanzar el receso con un 1-0 para nada justo.

Osasuna pierde gas

Osasuna ha regresado con el cambio de Raúl Navas por Aridane, y la Real Zaldua ha sustituido a un interesante Djouahra. Nada más regresar las hostilidades, Gorosabel ha podido rematar una bonita contra realista, y solo el cruce de Roncaglia ha impedido su remate sobre los tres palos.

Pronto ha llegado la réplica osasunista. Rubén García ha presionado muy bien el balón, provocando la pérdida de Zaldua, pero Juan Villar ha rematado muy desviado desde el punto de penalti. Poco después, Rubén García ha cruzado en exceso desde fuera del área, tras otra nueva recuperación rojilla a la floja creación realista, sin duda su punto más débil visto lo visto.

Se ha equilibrado el juego después de que el físico de Osasuna haya empezado ha decaer. La Real, sin asomar demasiado en la portería de Sergio Herrera, al menos ha empezado a tener más tiempo el balón y ante todo, a alejarse lo más posible de los dominios de Remiro. Un robo de Rubén García ha terminado en una contra bien llevada por este, con un buen centro a la frontal de Roberto Torres, pero muy mal culminada por el zurdo Iñigo Pérez, que ha rematado horrorosamente flojo y mal con su pierna mala. Y ya en el ínterín, el final de la IV Euskal Herria Txapela se ha ido más allá del minuto 65.

Osasuna se la ha ternido que jugar, metiendo primero a Chimy Ávila, y luego a Oroz, Javi Martínez y Asier Córdoba para dar un poco más de chispa a un equipo que conforme han pasado los minutos ha perdido su frescura.

La Real ha podido controlar los últimos coletazos rojillos, pero han perdido a Zaldua en los instantes finales. Con todo, Aranbarri, Blasco y Rubén Navarro, «potrillos» todos ellos, han podido saltar al césped a ganarle unos pocos segundos al reloj.

Los de Jagoba Arrasate han insistido hasta el final y han merecido mejor suerte, pero en el último tercio del campo no ha tenido el acierto ni el temple necesarios para evitar la victoria blanquiazul.