La asociación de alojamientos rurales Nekatur han pedido ayudas directas «para sostener al sector» y otras medidas como el mantenimiento de los ERTEs hasta verano para afrontar las consecuencias de la crisis originada por la pandemia del covid-19.

En un comunicado, la asociación ha asegurado que, a raíz de la limitación de la movilidad de las personas decretada el pasado 26 de octubre por Lakua, los alojamientos rurales de la CAV «se encuentran de facto sin poder ejercer su actividad empresarial, y por lo tanto, sin ingresos».

«Son tiempos difíciles para el sector, que ya ha visto su actividad afectada, primero en marzo por un cierre por decreto, después por las diferentes limitaciones decretadas tras la vuelta a la 'nueva normalidad' y los diferentes rebrotes de la pandemia que afectaban tanto al origen del cliente, como al destino», ha afirmado.

Y ha recordado que antes de estas restricciones el sector «estaba muy afectado» y se encontraba «en una situación muy complicada por la situación sanitaria global del Estado español y de otros países donde las restricciones de movilidad reducían considerablemente la posibilidad de disponer de clientes».

«Muy bajo riesgo»

Nekatur ha aludido a la implantación de planes de contingencia por parte de los alojamientos rurales y ha defendido su actividad como «un entorno de muy bajo riesgo de contagio».

Ante las malas previsiones de cara a los próximo meses, la asociación ha pedido un plan de ayudas directas, el «pago rápido» de las ayudas solicitadas hasta ahora, la ampliación de ERTEs hasta la campaña de verano, ly a reducción temporal del IVA, así como la rebaja de impuestos y tasas municipales «ligadas con la actividad y planes de financiación que eviten el cierre definitivo» de los alojamientos rurales.