El seleccionador Javier Clemente dejó caer en sus reflexiones tras la victoria ante Costa Rica que le gustaría ver hasta dónde pueden llegar «estos chavales» jugando «con esta camiseta partidos oficiales». El rubio de Barakaldo destacaba el «corazón» que pusieron los jugadores para pelear por el triunfo hasta el final y dijo que lo único que tenía el partido de amistoso para ellos era que no había puntos en juego.

A Clemente le han caído palos por la convocatoria y el once confeccionado con mayoría de representantes del Athletic. Sin embargo, nadie puede poner en duda que se tomó el encuentro en serio desde la banda y la selección ofreció una buena imagen. En su defensa añadir que el seleccionador de Costa Rica, Ronald González, dijo que el bagaje del técnico vasco fue una de las razones para aceptar el compromiso.

En sus impresiones tras la derrota cosechada hizo referencia al nivel mostrado por el combinado tricolor. Al igual que un Oier Sanjurjo que resaltaba el rendimiento ofrecido por el equipo ante un rival competitivo.

A pesar de las notables ausencias, el fútbol vasco dejó en evidencia el potencial que atesora si se le permitiera participar en competiciones oficiales. Con cinco equipos en la Liga la convocatoria estuvo compuesto por jugadores de Primera. Iago Herrerín fue el titular ante Costa Rica y el tercer guardamenta del Alavés Aritz Castro, que no llegó a jugar, cubrió la baja de última hora por coronavirus de Jokin Ezkieta.

En esta posición el combinado vasco dispone de muchos y muy buenos porteros como son Kepa, Unai Simón, Remiro y Aitor Fernández.

En defensa, además de los citados para el choque, el combinado vasco contaría con laterales del nivel de Azpilicueta del Chelsea, Odriozola del Real Madrid o los de la Real -Zaldua, Gorosabel y Monreal-. Etxeita del Getafe, David y Unai García de Osasuna, Aritz Elustondo o Iñigo Martínez también podrían reforzar los puestos de central.

En el centro del campo quizá no haya en estos momentos jugadores del nivel internacional que alcanzó Xabi Alonso, pero los Zubimendi, Mikel Merino, Dani García y Unai López aúnan calidad y experiencia para aportar a los que jugaron anoche. Otros como Mikel San José, que siguió el partido desde Birminghan, o Mikel Rico que juega en el Huesca también podrían tener algún hueco.

Es quizá en ataque donde más dificultades tendría la selección, sobre todo en el puesto de delantero centro tras la retirada en los últimos años de jugadores como Aduriz o Agirretxe. A los Muniain, Williams, Villalibre o Bautista se les podrían sumar Barrenetxea y Mikel Oyarzabal además de Raúl García y Berenguer, aunque en Segunda hay jugadores como Sabin Merino o Aketxe, que siempre suman goles. En esta categoría hay futbolistas como Bustinza, Eraso o Ramalho que no desentonarían sin olvidar a otros como Javi Martínez y Llorente, o incluso, Ander Herrera que es nacido en Bilbo, aunque creció en Zaragoza.

Junto al nivel de los jugadores hay que resaltar a los entrenadores ya que siete de los equipos de Primera cuentan con un técnico vasco en el banquillo. Además de Jagoba Arrasate en Osasuna, Imanol en la Real, Garitano en el Athletic y Mendilibar en el Eibar están Lopetegi en el Sevilla, Emery en el Villarreal y Javi Gracia en el Valencia.

Con poco más de 3 millones de habitantes el milagro del fútbol vasco es equiparable en el panorama internacional con la selección de Uruguay, que con una población similar ha conseguido ganar la Copa del Mundo y año tras año sacan algunos de los mejores jugadores del mundo.