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Fallece el compositor bilbaino Luis de Pablo, referente de la música contemporánea

El compisitor bilbaino Luis de Pablo, uno de los principales exponenentes de la Generación del 51, ha fallecido en Madrid a los 91, según han informado fuentes cercanas a la familia a varios medios de comunicación. Se trata de uno de los referentes de la vanguardia de música serial y aleatoria.

Luis de Pablo, en un ensayo en el palacio Euskalduna de Bilbo, en 2019. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)
Luis de Pablo, en un ensayo en el palacio Euskalduna de Bilbo, en 2019. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)

El compositor vasco Luis de Pablo, uno de los principales exponentes de la Generación del 51 (Nueva Música), ha muerto este domingo en Madrid a los 91 años, según han informado fuentes cercanas a la familia que citan varios medios de comunicación.

El alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, ha mostrado en redes sociales su pesar por la muerte.

También el lehendakari de Lakua, Iñigo Urkullu, ha mostrado su pesar por el fallecimiento de De Pablo.

Luis de Pablo, creador prolífico, era un compositor vanguardista de música serial y aleatoria, y uno de los máximos representantes de la música contemporánea. Perteneciente de la generación de compositores bautizada como Generación del 51, desempeñó una labor pionera en la difusión de la música culta contemporánea.

Su extensa obra, desde que en 1953 creara su primera partitura, cuenta con más de 300 títulos. Autor de música orquestal, de cámara, vocal, cinematográfica u ópera, su amplio catálogo musical abarca todos los géneros siempre en torno a las corrientes experimentales europeas.

En junio del año pasado recibió el León de Oro a su carrera en la Bienal de Música de Venecia.

Formación autodidacta

Nacido en Bilbo el 28 de enero de 1930, se inició en la música con apenas ocho años en Hondarribia.

Su formación, esencialmente autodidacta, fue completada en Madrid, y orientada por Maurice Ohana, Max Deutsch y otros. Se licenció en Derecho, asimismo en Madrid, en 1952.

Sus primeras composiciones, influidas por Falla, Debussy, Bartók y Mompou, datan de los años 50, y el estudio posterior de la técnica compositiva de Olivier Messiaen, así como la meditación del ‘Doctor Fausto’, de Thomas Mann, le trasladaron a sus primeras obras vanguardistas, como ‘Gárgolas’ (1953), ‘Coral eucarístico’ (1954), ‘Sinfonías’ (1954-66), ‘Invenciones’ (1955), ‘Concierto para clavicémbalo’ (1956) o ‘Sonata para piano’ (1958), entre otras.

Formó el grupo Nueva Música, en Madrid, en 1958, junto con los compositores Ramón Barce, Alberto Blancafort, Cristobal Halffter, Manuel Moreno-Buendía y Antón García Abril; figuró en el grupo Música Abierta (1959) de Barcelona, y fundó el grupo Tiempo y Música, etapa en la que compuso ‘Móvil I’ para dos pianos.

Fue presidente de Juventudes Musicales Españolas (1960-1963), y en esa década compuso ‘Radial’ para 24 instrumentos, ‘Libro para el pianista’ y ‘Polar’, ‘Prosodia’, ‘Tombeau’, ‘Cesuras’ y ‘Escena’. En 1964 organizó la primera Bienal de Música Contemporánea de Madrid y dirigió con su grupo ‘Alea’ el primer laboratorio de música electrónica en el Estado español. Asimismo, creó la primera obra musical con el ordenador IBM (1966).

Representó al Estado español en el Festival de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (SIMC) 1967 de Praga, y ese año contrató en exclusiva con ediciones Salabert, de París.

Impartió enseñanzas acerca de su obra en el Instituto Torcuato di Tella en Argentina, y en 1971 regresó a Castilla como profesor de Análisis de Música Contemporánea del Conservatorio de Madrid.

Codirector, junto con José Luis Alexanco, de los ‘Encuentros de Arte de Pamplona’ (1972), fue profesor en Buffalo, Albany y Nueva York (EEUU), Canadá y Alemania entre 1973 y 1975.

Amplia trayectoria

Estrenó su sinfonía ‘Tinieblas en el agua’ (1978) en Metz, e impartió clases en 1979 en el Instituto Sueco para la Cultura, y en los cursos de música española de la Academia Chigiana de Siena.

Presidente de la sección española de la SIMC desde 1981, y consejero artístico del Festival de Lille (1982), en abril de 1983 estrenó ‘Kiu’, primera de sus óperas, en el Teatro de la Zarzuela.

Medalla de Oro de Cruz Roja Española 1983, salió editado con tal motivo el disco ‘El sonido de la guerra’, y ese mismo año fue nombrado director del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea.

Su composición ‘Portrait imaginé’ (1974-75), por encargo de la Universidad de Ottawa, fue estrenada en octubre de 1984, y algo después de sufrir un infarto; y ese mismo año formó parte del comité para el proyecto de la construcción de la Opera de La Bastilla, en París.

Fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en febrero de 1989, en sustitución del compositor gaditano José Muñoz Molleda.

Su ópera ‘El viajero indiscreto’, con texto de Vicente Molina Foix, y primera de una trilogía, fue estrenada en marzo de 1990 en el Teatro de la Zarzuela.

Finalista del premio Príncipe de Asturias de las Artes 1990, 1995 y 1996, estrenó en el Festival de Metz su composición ‘Figura en el mar’ para flauta y orquesta, encargada por el Gobierno francés.

Galardonado con el Premio Nacional español de Música 1991, representó ese año su concierto ‘Sueños’ para piano y orquesta, en Parma y Bolonia. Estrenó luego la cantata ‘Antigua Fe’ (1992), basada en textos mayas y aztecas, en la catedral de San Isidro de Madrid; y dos meses después ‘Fábula’ para guitarra, en el Auditorio de Madrid, e inspirada en ‘La fábula de X y Z’ de Gerardo Diego.

Con la puesta en marcha del renovado Teatro Real, entró a formar parte en 1995 de la Fundación Teatro Lírico, donde ocupó una plaza de patrono correspondiente al Ministerio de Cultura, cargo del que dimitió con otros patronos en 1996.

Fue autor de la música de unas 26 películas, tan emblemáticas como ‘Crimen de doble filo’ (1964, Borau), ‘De Cuerpo presente’ (1965, Eceiza), ‘La Caza’ (1965, Saura), ‘Peppermint Frappé’ (1967, Saura), ‘La Madriguera’ (1969), ‘Los Desafíos’ (1969, Erice), ‘Las secretas intenciones’ (1969, Eceiza), ‘El Jardín de las Delicias’ (1970, Saura), ‘Ana y los lobos’ (1972, Saura), ‘El Espíritu de la Colmena’ (1973, Erice), ‘Pascual Duarte’ (1975, Franco), ‘Reina Zanahoria’' (1977, Suárez) y ‘A un Dios desconocido’ (1977, Chávarri).

Caballero de las Artes y la Letras concedido por el Gobierno francés (1973), premio Luigi Dallapicolla (1979), Medalla de Oficial de la Orden de las artes y la letras (1986) del Gobierno francés, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes españolas (1986), Medalla de la ciudad de Rennes (1988), Medalla de Oro de la ciudad de Lille (1989), Premio Popularidad diario ‘Pueblo’ 1967, Premio Comúsica 1991, Premio de la Comunidad de Madrid 2002 y Arthur Honegger 2003 al conjunto de su obra.

Era doctor honoris causa 1977 por la Universidad Complutense de Madrid.