«El evento fundamental de la edad moderna es la conquista del mundo como imagen». Así citan a Martin Heidegger en el programa del festival Encontros da Imagem de Braga, en Portugal, que se celebra hasta el 1 de noviembre.

Dedica su edición número 25 al tema “Poder e ilusión” (en Portugal es año de elecciónes) para, a través de fotografías (de autores como Cristina de Middel, Ren Hang, Phil Toledano, Sarker Protick, Roger Ballen), cuestionar valores morales y revelar momentos de inestabilidad social.

La foto que traemos hoy al Iruditan es de la serie “Strangers in the light”, de la francesa Catherine Balet. Un bebé (territorio digital virgen) rodeado de personas que lo admiran a través de sus dispositivos móviles. A media distancia, sin tocarlo, a la luz de sus pantallas. Parece un belén, un claroscuro del siglo XXI.

Los motivos de la serie y la brillantez tecnológica crean una estética que sugiere enlaces a pinturas de antiguos maestros. Y el marco elegido para la exposición en el Mosteiro de Tibães le va de maravilla. Balet reflexiona sobre la omnipresencia de la tecnología, que ha abierto una nueva era en la que la realidad se condensa en algún lugar entre el pasado, el presente y el futuro (antes se sacaban fotos para recordar, ¿ahora para vivir/compartir más intensamente el momento?) y donde la velocidad se ha convertido en una prioridad, cambiando el enfoque del tiempo y la memoria.