GOTZON URIBE
MUSICA

Britxotica

A mediados del siglo pasado se dio un choque creativo entre Gran Bretaña y el mundo exótico. Esta «polinización cultural» es lo que se conoce como Britxotica. Durante los años cincuenta, los americanos y los ingleses estuvieron obsesionados con todo lo relacionado con el mundo latino, africano, polinesio y hawaiano. Arthur Lyman, Esquivel, Les Baxter o Martin Denny fueron artistas que proporcionaron una excitante y rítmica banda sonora a través de su afluente vida modernista, donde no faltaban restaurantes de temática tiki así como casinos y hoteles adornados con decoración tribal. Mientras se recuperaban de la guerra y con un pie en la tradición europea, con influencias asiáticas y del este de europa, el equivalente británico a esta vida modernista fue bastante diferente.

Nunca antes habíamos escuchado el término «Britxotica», pero el Dj y creador de tendencias Martin Green lo acuñó recientemente para describir una escena musical rica, pero indocumentada, de la época pre-Beatles, en la que famosos del Gran Bretaña, compositores, cantantes y directores de orquesta iban de vacaciones y volvían «asalvajados». Las influencias de Hawai, Hollywood y cualquier destino vacacional caliente y frenético servían para adaptarse a una vía de escape sonora moderna y alejarse del ambiente gris de la posguerra en Londres. El resultado es este recopilatorio, una rareza sonora, salvaje y experimental.

Lyn Cornell arranca con esta expedición de Britxotica con una versión vocal del hit de Johnny Dankworth “African Waltz”, transformando el instrumental afro-jazz en una canción sobre un nuevo baile. Dejando atrás estilos como el mambo, la samba y el cha-cha-cha, ella canta y exclama que en la jungla se hace rock.

La actriz india Lucille Mapp aparece como una hechicera que nos incita a adentrarnos en una extraño paraíso de caimanes y alocadas mujeres. La frenética persecución a ritmo de jazz de la cantante de folk Nadia Cattouse fue producida por su marido y gran arreglista de orquesta Dave Linup. Por su parte, la hermana de Kenny Lynch, Maxime Daniels, canta un dulce calypso sobre sus intentos fustrados por transformar a un joven rudo y rebelde en un amante de la música latina. Ella quiere cha-cha-cha y polka.

La mayoría de compositores incorporaron con gran facilidad ritmos africanos, hawaianos, influencias de Turquía e Italia, y sonidos sudamericanos y de la India para fusionarlos con el jazz y crear su propio sonido.

Britxotica era una mezcla única con la percepción inglesa de que sería una etnicidad salvaje. Iconos como la novela de Graham Greene “Nuestro Hombre en La Habana”, la obra de teatro “El Almirante Crichton” (una sátira donde frivoliza las clases sociales inglesas, considerandolas artificiales) o la película “Cuidado con los espías” eran una referencia. En cuanto a la influencia en la arquitectura de la época, el Eve Club, el bar The Beachcomber del hotel May Fair o la pizzeria Lorelei, con sus barras de madera construidas a mano y sus paredes forradas de bambú, se convirtieron en icónicos.

Esta recopilación es la viva muestra de un pasado salvaje y glamuroso que nos demuestra que en Londres también sabían pasárselo bien antes de que llegaran los Beatles.

 

CD AIPAGARRIA

Baaba Maal

“The Traveller” • Kobalt, 2015 •&flexSpace;Africano

El «guerrero cultural» senegalés Baaba Mall tiene en la calle un nuevo disco de sonido electrizante. Su undécimo álbum de estudio es una mezcla de raíces africanas y elementos electrónicos occidentales. “The Traveller” fue grabado entre Londres y Senegal, y ha colaborado con él Johan Hugo, del grupo The Very Best. Entre el afropop y el electro, Maal, de 62 años, siempre ha tenido una gran capacidad para conciliar las raíces y la música pop más actual. La identidad de África Occidental se transmite deliberadamente ofreciendo un contrapunto de equilibrio en todo el trabajo.