GOTZON URIBE
MUSICA

Julia Jacklin

Dont’ Let The Kids Wins” es el título del sorprendente álbum de debut de Julia Jacklin. Sus once temas discurren a través de la corriente del country alternativo y el indie-folk, trazando unas canciones hermosas donde muestra sus mayores virtudes: una voz rica y distintiva, junto a una ingeniosa capacidad para observar y contar la vida que le rodea.

«Pensé que iba a ser un disco doloroso. Pero mirándolo bien es un álbum que trata sobre una duda generacional, la de llegar a los 24 años y pensar: ¿Qué es lo que estoy haciendo? Sentía una enorme nostalgia por mi juventud, cuando era adolescente era tan ambiciosa…. Quería ser una gran trabajadora social, salvar el mundo, ser un gran músico, una escritora increíble… Pero cuando pasas los 20 te das cuenta de que tienes que centrarte en solo una cosa. Y aquí estoy, con estas canciones, aunque no sea un oficio del todo rentable o, en ocasiones, te puedas sentir avergonzado con tu familia porque eres un pobre músico. Esta es la decisión que he tomado», confiesa la joven australiana.

Su primer disco se abre con “Pool Party”, una pequeña historia que eriza la piel y habla sobre el abuso de drogas en la piscina. “Elizabeth” trata sobre la lucha entre la devoción y el odio que se puede sentir hacia un amigo. “L.A Dreams” es un relato en cámara lenta donde narra la paulatina y dolorosa ruptura de una relación y “Coming Of Age” va sobre el consuelo de aceptar el fugaz paso del tiempo.

La canción que da título y cierra el disco es la última que compuso Jacklin y tiene algo que ver con su vida. «Mi hermana se iba a casar y aquello me afectó emocionalmente. De niñas, las dos estábamos siempre juntas y ahora una parte de nuestras vidas ha terminado. ¡Verla hablando sobre querer tener un bebé…!». Pero Jacklin no pretende hacer una radiografía emocional de su nostalgia: «No es que quiera volver a ese momento en absoluto. Estoy tratando de averiguar cómo ser responsable cuando a menudo te cuesta identificarte con la persona que fuiste en el pasado», asegura.

Las referencias a la escena del country alternativo son palpables en el disco. El folk de los apalaches, las influencias de Ryan Adams o Laura Marling se distinguen entre las canciones, pero quizá la mayor sea la de Angel Olsen, una artista que desde la época de los primeros discos de Bon Iver o Fleet Foxes es de las pocas que ha demostrado un avance en el género. Aquí su influencia se expande por todas partes. La australiana recoge con eficiencia esa querencia donde el folk y la psicodelia de los años 60 son una constante y el cantar de Roy Orbison y los puentes trazados con el indie-rock de los 90 han sido recogidos por un puñado de artistas. Julia Jacklin tiene una preciosa voz que cabalga a través de medios tiempos y cautiva al oyente. Tal vez sea un estilo que hemos escuchado antes, pero sorprende que un álbum de debut sea de tal envergadura emocional.

 

CD AIPAGARRIA

Brooke Sharkey

“Wandering Heart” • V2, 2016 •&flexSpace;Pop

'Wandering Heart' es el segundo álbum de la cantante y compositora del este de Londres Brooke Sharkey, una artista cuyo talento y estilo distintivo han sido durante mucho tiempo dignos de reconocimiento. Lo que la ubica en un plano superior a la mayoría de sus contemporáneos en el género es la fuerza de su composición y la calidad de su voz. Las letras de Sharkey se alternan entre el francés y el inglés, a veces incluso en la misma canción, mientras las melodías y los momentos melancólicos llevan consigo una carga de gran intensidad y emotividad. Las canciones brillan solas, con ligeros aires de pop y de jazz en momentos bien elegidos, prometen un viaje emocional a través de una composición madura y refinada.