GOTZON URIBE
MUSICA

Dropkick Murphys

D ropkick Murphys es una de las bandas más queridas dentro de la escena alternativa del punk-rock norteamericano. El grupo de Boston y su hardcore punk de aires celtas se ha convertido en uno los estándares de este movimiento gestado en Estados Unidos en los años noventa. Contemporáneos de bandas como Rancid, Social Distortion o 7Seconds, entre muchos otros, son un grupo reivindicado en diferentes rincones del mundo y que además ha creado escuela.

La buena noticia es la publicación de su nuevo disco, “11 Short Stories of Pain & Glory”. Dropkick Murphys se unieron al veterano productor Ted Hutt y se encerraron en los Sonic Ranch Studios situados a 30 millas al este de El Paso (Texas), en la frontera entre Estados Unidos y México. Allí, en el desierto, aislados y sin apenas cobertura fueron grabando sus nuevas canciones. El resultado es un álbum fuertemente marcado por su participación en The Claddagh Fund, una ONG fundada por la banda para ayudar a quienes quieren abandonar sus adicciones y que también colabora con diversas organizaciones de apoyo a veteranos y menores. Dropkick Murphys cumple veinte años de carrera en los que ha vendido más de 4 millones de copias de sus álbumes anteriores, incluyendo el disco de oro en Estados Unidos por “The Warrior's Code” (2015), el doble platino del single “I'm Shipping Up To Boston” y su aparición en la oscarizada “Los Infiltrados”, de Martin Scorsese.

La tristeza, la ira y la consternación alimentaron el proceso de escritura de las canciones y es que las malas noticias golpearon directamente al círculo familiar de la banda en 2014, cuando el cuñado de Al Barr, el cantante, murió de una sobredosis.

El disco arranca con el grupo interpretando el clásico irlandés “The Lonesome Boatman”. Impulsado por un silbato y un tambor tribal, el instrumental rápidamente cambia de tercio y aparecen coros pandilleros acompañados de punzantes guitarras. Desde su referencial título, en este trabajo se engloban historias que tratan sobre el dolor y la gloria, y es que Dropkick Murphys canta al éxito y a las risas, sin olvidarse de fracasos y angustias. Su propuesta recuerda a un libro que se escribe por capítulos y cada canción es su propia parte de esa historia, que refleja sentimientos, estados de ánimo y emociones. “11 Short Stories Of Pain & Glory” sigue representando el característico sonido de la banda. Fieles a su estilo, desarrollan un nuevo ejercicio sonoro, una reivindicación a disfrutar de la vida y aprovecharla al máximo. Hay buenos momentos y malos. La banda de Boston reflexiona en 40 minutos sobre estas cosas, poniendo su corazón en cada tema. Su último trabajo es la manera perfecta de enfilar otros veinte años más con un estilo tan genuino como el suyo.

 

CD AIPAGARRIA

Zigzagger

“Takuya Kuroda”

Concord, 2016 • Jazz-fusión

Takuya Kuroda es un trompetista japonés que toca jazz de una manera muy funky. Sus discos son un valor en alza que a menudo trascienden del género del jazz, ya que su cruce de estilos no conoce límites. Algunos califican su música como multiétnica y no es menos cierto que va saltando entre la fusión de estilos: del funk al acid jazz, de la electrónica al hip-hop o del neo-soul al afrobeat, en donde se maneja con destreza. Este trabajo es la continuación de “Rising Son” (2014) y mantiene su línea abierta. Kuroda y el trombonista Corey King se acompañan por los teclados de Takeshi Ohbayashi, el bajo de cariz funky de Rashaan Carter y los potentes beats del batería Adam Jackson, por encima de los cuales Kuroda ejecuta sus potentes solos.