TERESA MOLERES
SORBURUA

Tiestos de verano

Cuando se carece de jardín, los tiestos son un buen recurso para tener plantas. La ventaja es que se pueden mover de lugar, de terraza, de escalón o de alféizar. Y, con los cambios de tierra apropiados, podemos plantar hasta azaleas y rododendros. Además, utilizando cestas colgantes se incrementa la superficie e incluso se puede cubrir una pared poco estética. En los tiestos la tierra es escasa, por lo que el agua y las reservas alimenticias son también limitadas. Así como en el jardín lo correcto es regar de vez en cuando pero en abundancia, los tiestos que no almacenan agua suficiente hay que regarlos ligeramente pero todos los días, incluso dos veces en períodos de canícula. Para que el fondo permanezca seco y aireado se deben colocar soportes bajo el tiesto. El sustrato de la planta comprada está enriquecido, pero luego los riegos frecuentes la empobrecen por lo que es necesario el aporte regular de fertilizantes, siempre en cantidades muy pequeñas, sin caer en el exceso para no quemar las raíces.

Para los tiestos se recomienda escoger plantas que armonicen entre ellas por sus colores y texturas. Los modernos pensamientos de flores pequeñas tienen una gama de colores amplia y una floración larga; combinados con otras plantas de tonos parecidos los resultados son sorprendentes. Van bien los amarillos y naranjas con hiedras enanas y hierbas de crecimiento vertical, mientras los pensamientos azulados resaltarán con muscaris de tonos parecidos sin riesgo de que las raíces entren en competición por sus diferentes niveles. Los colores ácidos amarillos y rojos de las gazanias, combinados con capuchinas blancas alegran los tiestos hasta finales de verano.

De nulo mantenimiento para un recipiente bajo y ancho son las diferentes crasas, echeverias, sedums y sempervivum. Contamos también con las populares surfinías floribundas, que solo requieren abundante riego y quitar sus flores marchitas y hojas muertas. Los pelargonios y geranios son los reyes de las macetas, aguantan algo de sequedad y son de poco mantenimiento. No es el caso de plantas frioleras como los cítricos que, en maceta, necesitan un soporte con ruedas para trasladarlos al interior en invierno. No podemos olvidar las plantas condimentarias, porque resultan útiles por su uso en la cocina y su plantación puede durar dos o tres años.