ESTAMPAS

En la cuerda floja

Charles Blondin fue un atrevido acróbata que saltó a la fama internacional por su dominio de la cuerda floja y por cruzar las cataratas del Niágara caminando sobre una cuerda a una altura de 50 metros sobre el agua. Más de siglo y medio después han querido rendirle homenaje y qué mejor que hacerlo sobre una cuerda. El funambulista Chris Bullzini emprendió la misma caminata a la misma velocidad empleada por el acróbata francés en el recientemente reformado edificio

Piece Hall en West Yorkshire, Gran Bretaña. Más de 2.000 personas se congregaron y contuvieron la respiración mientras admiraban la exhibición.