MIKEL INSAUSTI
CINE

«No Time to Die»

El actor británico Daniel Craig se quiere despedir de la saga Bond a lo grande, después de quince años ligado a la misma, los cuales le han convertido en el intérprete más longevo de cuantos han encarnado al agente con licencia para matar. Su quinto y último largometraje como 007 coincide con la película número 25 de la franquicia, una cifra sin duda redonda para cerrar una etapa que parece definitiva, por más que haya quien se quiera agarrar a la ya mítica frase de Sean Connery “nunca digas nunca jamás”, pronunciada en 1971. El anuncio de su retirada ha dado lugar a un sinfín de especulaciones sobre su posible sustituto o sustituta, con la conocida polémica entre la opción del cambio racial o el de sexo. De momento, el mejor posicionado es el afroamericano Idris Elba, por lo que seguirá siendo un hombre tal como fue concebido por su creador Ian Fleming, y así lo ha confirmado la productora Barbara Broccoli. Sin embargo, para echar más gasolina al fuego, el argumento de “No Time to Die” (2020) presenta un embromado y malicioso guiño, porque al principio de la película James Bond aparece retirado en Jamaica, siendo reemplazado por una mujer de raza negra, rol desempeñado por la actriz afrobritánica Lashana Lynch, y cuando se conocen al agente jubilado, la nueva 007 le cae fatal, por no decir algo más fuerte.

Otro punto crítico en el apartado de reemplazos era el tan o más delicado si cabe de la dirección, porque Sam Mendes después de realizar “Skyfall” (2012) y “Spectre” (2015) dijo adiós, para concentrarse en “1917” (2019), el proyecto más ambicioso de su carrera. Tras barajarse varios nombres, todos ellos del máximo prestigio, se contrató a Danny Boyle, quien al poco de ponerse al frente de la producción renunció también, alegando diferencias creativas. Y con él se fue todo su equipo, principalmente el guionista John Hodge y el compositor musical Dan Romer. Finalmente, con la entrada definitiva del independiente Cary Joji Fukunaga se sumó como guionista la actriz Phoebe Waller-Bridge, conocida por ese doble trabajo en la serie televisiva “Fleabag” (2016). Encontrar al responsable de la banda sonora se retrasó más de la cuenta, y ya in extremis Barbara Broccoli tuvo que apelar a su amistad con Hans Zimmer para que en un tiempo récord el alemán recrease a su manera la sintonía original de Monty Norman arreglado por John Barry.

Son incidentes normales dentro de una superproducción con un coste aproximado de 250 millones de dólares, que responden a la espectacularidad y localizaciones cosmopolitas de la franquicia, con un rodaje que empezó en Jamaica y luego pasó por la localidad italiana de Matera y los paisajes helados de Noruega, además de la parada obligada en Londres, que es lo mismo que decir los estudios Pinewood. En lo que la productora EON anduvo más rápida fue en hacerse con los servicios de Billie Eilish para que compusiera e interpretara la canción principal junto a su hermano Finneas O’Connell, antes de que la triunfadora de los Grammy obtuviera sus cinco estatuillas. Por supuesto es, con sus 18 añitos, la más joven en cantar el tema de los títulos de crédito en una película de la saga Bond.

El trailer de la película, que en su versión doblada se estrenará el día 2 de abril con el título de “Sin tiempo para morir”, es de lo mejorcito que ha salido de la factoría EON, lo que disipa posibles dudas con respecto a Fukunaga, que ha aprendido a dirigir cine de acción a su paso por la serie televisiva “True Detective” (2014), tal como demostró en su largometraje posterior “Beast of No Nation” (2015), rodado en África.

Craig-Bond se reencuentra con su viejo enemigo y líder de Spectre, otra vez interpretado por Christoph Waltz, que le intoxica en su relación amorosa con la doctora Swann, a la que presta su belleza Léa Seydoux, y quien parece tener conexiones con el misterioso villano tecnológico Safin, que luce el rostro desfigurado de un aún así reconocible Rami Malek.

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