Estampas

Vacunas de altura

El doctor Sergen Saracoglu y la enfermera Yilzdiz Ayten, del hospital público Bahcesaray, llegan al pueblo de Guneyyamac, una aldea mayoritariamente kurda con la intención de vacunar contra el coronavirus a los mayores de 65 años. Además de experiencia sanitaria, en lugares como este de clima extremo y paisaje montañoso, se requiere personal en buenas condiciones físicas y con paciencia porque al ser un sitio menos afectado por el covid-19, algunos de los habitantes se muestran reacios o directamente se niegan a dejarse inyectar por esas jeringas que se supone van a contribuir a la inmunidad.