Imaginar el pasado

Durante la última semana del mes pasado tuvo lugar en Bilbo la décima edición del festival Iturfest. Este proyecto, que acaba de cumplir una década, lleva años ligando la cultura contemporánea al barrio de Iturralde de la capital de Bizkaia. Sin duda alguna, uno de sus mayores méritos reside precisamente en conseguir, año a año, y desde la gestión independiente, poner en pie una cita de tales magnitudes. Además de eso, vincular la creación artística a espacios públicos, pequeños comercios, bares o institutos del barrio. De esta manera, consigue lograr una conexión entre arte y público que supera la contemplación pasiva y consigue que ambos acaben formando parte de un todo. Si bien esta página llega tarde a repasar la programación del certamen, hoy ponemos el foco en una de las actividades que aún permanece disponible y que lo hará hasta el próximo día 5 de mayo.
Arkeologi Museoa de Bilbo acoge la propuesta expositiva “La edad de las diosas”, de la artista Mabi Revuelta (Bilbo, 1967). La muestra forma parte de un proceso de investigación que la artista está desarrollando y que se encuentra ahora en una de sus fases iniciales. El arte entra aquí como una posibilidad de investigar en torno a lo arqueológico y el legado de culturas antiguas. El propio hecho de realizar la presentación en Arkeologi Museoa de la ciudad parece conferir un estatus de veracidad científica, pero el arte tiene la capacidad de llegar más allá.
Frente a la demostración de los hechos, la creación artística permite imaginar, reinterpretar y componer otras realidades que en el fondo forman una parte necesaria e imprescindible de la nuestra. Revuelta toma como uno de sus puntos de partida el libro “Elegía sumeria”, de Juan Eduardo Cirlot. Un poemario de mediados del siglo pasado que se sumerge en lo ficcional para hablar de un pasado no vivido. A su vez, recopila reproducciones en alta resolución de figuras y obras que se encuentran digitalizadas en archivos de museos de arqueología para proponer collages y nuevas imágenes que podrían haber existido.
La exposición toma forma como una instalación compuesta por dos elementos principales. Sobre una pared de alabastro, la artista dispone las imágenes de varias de estas figuras para componer la frase “Todos los pasos tienen la forma del pasado”. A un costado, una pieza de pequeñas dimensiones, formada por tres Venus realizadas en terra sigilata que se posan sobre unos tarros de perfume de color ambar a modo de peana. Aparecen expuestas, como una pieza encontrada, invitándonos a formar parte de este universo propuesto por la artista bilbaina. A destacar la publicación realizada para la exposición: un texto escrito por Haizea Barcenilla y una serie de pegatinas de las composiciones de Mabi Revuelta actúan como puntos de entrada a este relato desfragmentado pero potente.

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