LETICIA ORUE
TENDENCIAS

La silla Eames

«Ofrecer lo mejor a la mayor cantidad de gente posible y al menor costo». Esta fue la premisa con la que los hermanos Charles y Ray Eames participaron en el International Competition for Low-Cost Furniture Design convocado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1950. “The Eames Molded Plastic & Fiberglass Armchair” surgía como una respuesta a la urgente necesidad de posguerra de adaptar el mobiliario a unidades familiares más pequeñas y con menos presupuesto para amueblar sus hogares. En una sociedad que todavía sufría las heridas de la guerra, poder disfrutar de un bello hogar podría mitigar, aunque fuera ligeramente, el sufrimiento de muchas familias. La silla, inspirada en la construcciones metálicas de Eiffel y producida en fibra de vidrio, fue una auténtica revolución y aun hoy continúa siendo una codiciada pieza de colección y disfrute en todo el mundo. Si sus creadores se decidieron por un material plástico como la fibra de vidrio fue debido a sus cualidades táctiles, la maleabilidad del material y la facilidad de producirla en masa, lo cual abarataba considerablemente sus coste. Durante su proceso de diseño y producción, la silla, en sus diferentes versiones, pasó por multitud de procesos y mejoras, ya que el primer prototipo resultaba demasiado pesado y difícil de mover, por lo que su producción se abandonó al tiempo. Sin embargo, la belleza de su diseño y el trabajo conceptual que la acompaña volvieron a hacer que Vitra volviera a producirla, esta vez con un plástico más ecológico, y ha inspirado al diseñador americano Matthew Strong en una nueva versión que acaba de ser lanzada al mercado. Este nuevo modelo incorpora la fibra de carbón adaptándola a la técnica de rejilla tradicional. El resultado es una silla liviana, que fusiona artesanía, tecnología y diseño en unas piezas contemporáneas y funcionales. Que sean más o menos bonitas que las originales, lo dejamos al criterio de cada uno. http://cargocollective.com/matthewstrong

Emoji-manía

Puede que seas de poco emoticono, pero lo cierto es que estos pequeños símbolos son tan protagonistas de nuestras conversaciones como lo son las palabras. Y es que... ¿cómo expresar con palabras toda la carga emocional y conceptual que lleva una caca con ojitos o un gato con corazoncitos? Cuando no sabes qué decir, pones un emoticono y quedas fenomenal. Yo no sabría vivir sin ellos. Bromas aparte, la palabra emoji significa pictograma en japonés y su origen se remonta a 1995, en plena euforia de los “buscas”. Su creador, Shigeru Kurita, tuvo la genial idea de introducir el símbolo del corazón en la lista de caracteres del dispositivo Pocket Bell, pero pese al éxito que tuvo desde el primer momento, la compañía para la que trabajaba, Ntt DoCoMo, no terminaba de ver claro su utilidad. Kurita, sin embargo, seguía convencido de que integrar pequeños símbolos en las frías comunicaciones digitales de la época, significaría añadir sentimiento y emociones de una forma fácil y sencilla. Finalmente, Kurita consiguió introducir una serie de 176 imágenes de 12x12 píxeles que se internacionalizaron con el lanzamiento del iPhone y que continúan intactos hasta nuestros días. «La verdad es que yo los veía un poco feos y aún hoy en día me sorprende que sigan manteniéndose tal cual los diseñé en su día». Enamorados de estos pequeños símbolos, el estudio Disk Cactus ha lanzado en Kickstarter una sencilla funda de teclado que nos permite incluir emoticonos al trabajar con nuestros ordenadores de mesa. Realizado en silicona transparente, simplemente hay que colocarlo encima del teclado original y pulsar la tecla mayúsculas. Disponible en un par de semanas! discact.us

Quemados

El fuego tiene esa cualidad casi mágicas de generar un acogedor ambiente, de crear hogar aun en condiciones adversas. Como, por desgracia, no es tan fácil como antaño poder disfrutar de la magia del fuego en nuestras casas (lo de subir toneladas de leña en el ascensor no resulta del todo práctico hoy en día), El diseñador Martín Azúa, en colaboración con el ceramista Marc Vidal, nos ofrece estas pequeñas chimeneas de mesa, perfecta para cenas románticas o para dar un poquito de calor extra en las frías noches del invierno.

Martinazua.com

Oru

Al igual que en el origami se moldea el medio que nos rodea utilizando trozos de papeles cuadrados o rectangulares, la diseñadora dubaití Aljoud Lootah da un paso más allá en lo que a materiales se refiere y extrapola las formas geométricas del origami en una espectacular colección de muebles a la que ha llamado “Oru”. El nombre, que hace referencia a la acción de doblar en japonés (Ori), se despliega en una colección de piezas de intrincadas formas realizadas en madera de teka combinadas con cobre y cuero en los acabados.

Linito

En nuestra casa, todos nos sentimos como pequeñas reinas y reyes. Es nuestro territorio y nosotros tenemos el poder casi absoluto para dictar las leyes que se nos antojen. Aunque, muchas veces, nuestros súbditos no nos hagan ni caso, lo cierto es que todos somos reyes y reinas al calor del hogar. El japonés Yu Ito bromea sobre esta idea con “Linito”, una pequeña familia de asientos que Ito describe como «tronos modernos». Lo cierto es que la propia forma de la silla y su vibrante color amarillo le otorgan esa capacidad que tienen los tronos de llenar una sala con su presencia, dirigiendo todas las miradas hacia la persona que se encuentra sentada sobre ella. A pesar de lo rudo o frío que pueda parecer el metal que se ha empleado en la construcción de su dramática estructura, “Linito” posee una agradable curva tanto en el asiento como en el respaldo para garantizar el confort necesario que nos ayude a sobrellevar las duras actividades reales

www.yuito.org