Maitane ALDANONDO
Arrasate

productos de antes, con un toque moderno

La marca arrasatearra Banbu fabrica y comercializa productos con materiales sostenibles y duraderos. Su seña de identidad son los cosméticos ecológicos sólidos, sin envase; pero su catálogo incluye también otro tipo de artículos.

Vivir sin plástico y sin generar residuos es una tarea casi imposible, si bien son cada vez más las alternativas disponibles. Dentro de esa lógica de consumo, la marca Banbu de Arrasate comercializa productos sostenibles y duraderos. Sus creadores son Verónica Díez y Rodrigo Folgueira, dos amantes de la naturaleza que al cambiar sus hábitos se dieron cuenta de la escasez de opciones y decidieron crearlas ellos mismos.

El punto de partida fue una gama de cosmética ecológica en sólido, para evitar envases de plástico. Los fabrican en un laboratorio de Cáceres y están certificados por Vida Sana en base a la certificadora suiza Bio.Inspecta. Sin embargo, gracias al contacto con tiendas y distribuidores fueron incorporando otro tipo de productos «de mucha calidad, sostenibles y duraderos» que encajan en su filosofía. «Vivimos en una era de consumismo, de usar y tirar. Queremos volver a productos que sean duraderos. Productos de antes, con un toque moderno», apunta Folgueira. Así, surgieron otras líneas como baño, hogar o regalo; lo que retrasó el lanzamiento de la marca hasta el pasado abril.

Banbu se sitúa en un local de alquiler municipal. Sus promotores han recibido una ayuda Emekin, asesoramiento y formación para dar los primeros pasos. Díez se dedica al negocio a tiempo completo, mientras que su compañero lo compaginaba con su empleo hasta hace unas semanas. «Me siento más cómodo trabajando en algo en lo que creo. Ha sido una decisión dura, dejo un buen trabajo, seguro, por un proyecto que no sabemos qué nos deparará», afirma. Poner su granito de arena, hacer algo positivo para el medioambiente, les da fuerza para continuar. Además, les da la opción de generar «empleo de calidad», ya que acaban de incorporar dos trabajadores a la iniciativa.

El desodorante, la estrella

Emplean materiales como yute, bambú, cristal, fibra vegetal o acero inoxidable. No hay bambú en Europa, pero al ser una de las maderas más ecológicas, optaron por fabricar esos productos en Asia; los textiles vienen de Valencia y las cajas de corcho, de Cataluña. El producto más vendido es el desodorante. Folgueira cree que se debe a que «hay pocas opciones y mucha preocupación» por el aluminio que incorporan los spray que está demostrado es un disruptor endocrino, es decir, que puede causar enfermedades como cáncer. Más inesperado les ha resultado el volumen de venta del filtro de carbón activado que absorbe la cal, el cloro o los metales pesados del agua.

Tienen 115 puntos de venta en el Estado y uno en Portugal. Son su principal canal de comercialización, «es la manera más sostenible de vender», aunque también tienen una tienda online. Las mujeres de entre 20 y 45 años son las principales clientes de Banbu, aunque sus responsables perciben un creciente interés por las alternativas de consumo, en especial, por parte de la juventud. «Es interesante, porque esas personas dentro de diez años cuando tengan hijos los educarán de otra manera. Ahí hay futuro. No en cuanto a consumo, sino a concienciación». Entre los objetivos que se han fijado para este año está el triplicar la facturación para llegar al punto de equilibrio, ya que el negocio no es aún rentable, pese a estar en el mejor escenario que contempla su plan de negocio. Para ello, quieren expandir sus puntos de venta, tanto donde ya tienen presencia como llegando a Francia, Italia y Reino Unido. Así mismo, incorporarán 10-15 nuevos productos a su catálogo.