Juanjo BASTERRA

Exigen un Tratado Internacional de los Pueblos frente a las transnacionales

Organizaciones, redes y movimientos sociales reclamaron ayer en Ginebra y Bali la disposición de un Tratado Internacional de los Pueblos, que ponga fin «a la impunidad que tienen las transnacionales, que son culpables de la explotación salvaje en el mundo».

Organizaciones, redes y movimientos sociales miembros de la Campaña «Desmantelemos el poder corporativo y pongamos fin a la impunidad» se mostraron ayer en Bali y Ginebra contra la intervención corporativa en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y del sistema de Derechos Humanos de la ONU.

Llamaron a la acción internacional «por la soberanía económica, política, cultural y ambiental de nuestros pueblos», y reclamaron poner fin «a la impunidad que gozan las transnacionales cuando explotan sus negocios». «En Bali, mientras los gobiernos se reúnen en la organización de la OMC, cientos de activistas de todo el mundo han salido a las calles para denunciar el sistema del libre comercio que facilita las ganancias de las transnacionales, mientras erosiona las leyes que protegen los derechos humanos y el medio ambiente de los abusos corporativos», señaló ayer Lyda Fernanda del Transnational Institute. Agregó además que «los pueblos han mostrado que hay alternativas reales, y expresado la necesidad de reglas vinculantes en lugar de más tratados de comercio y la complicidad de los gobiernos y transnacionales».

En Ginebra, la protesta llegó a Naciones Unidas donde se desarrolla el Foro de Derechos Humanos y Empresas. Muchas corporaciones, tales como Vale, Rio Tinto, Barrick Gold Corporation y otras «no solo participan activamente en el Foro, sino que trabajan con la ONU para mantener directrices voluntarias basadas en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que no se destinan a parar y castigar las violaciones de los derechos humanos por parte de las transnacionales», expresaron.

«Se trata de códigos no vinculantes, sin mecanismos de aplicación y se basan en los informes de las mismas trans- nacionales sobre su actuación supuestamente responsable, mientras que los abusos y crímenes corporativos ocurren de manera sistemática como hemos visto en las tragedias de Rana Plaza (Bangladesh) y Marikana (Sudáfrica)», dijo Juan Hernández del Instituto Hegoa y profesor de la UPV-EHU, que es parte activa de esta iniciativa.

Impunidad

A juicio de Hernández, «la responsabilidad social corporativa y los códigos voluntarios han permitido a las corporaciones operar con impunidad. Durante décadas, el lobby de las corporaciones ha actuado sobre las instituciones del sistema de derechos humanos ha bloqueado continuamente las iniciativas para establecer un Tratado con normas vinculantes y una Corte Internacional para juzgar los crímenes de las transnacionales». De ahí que el representante del Instituto Hegoa señalase que «los abusos sufridos por las víctimas en todo el planeta reafirman la urgencia del tratado».

Para responder al creciente poder de las transnacionales, los movimientos sociales están elaborando un «Tratado Internacional de los Pueblos» que incluye diálogos con varios gobiernos que han propuesto al Consejo de Derechos Humanos de la ONU la institución de reglas vinculantes.

Richard Girard, del Polaris Institute de Canadá, afirmó que «continuaremos movilizándonos hasta que estas normas vinculantes sean establecidas y que las comunidades y personas afectadas por crímenes corporativos sean compensadas».