Una nutrida concentración en el Hospital de Cruces convocada por LAB, ELA y UGT en apoyo a Carlos Díaz, despedido de Ambulancias Bizkaia UTE, mostró la solidaridad con el delegado sindical de LAB.

Los concentrados lamentaron ayer el silencio que está mostrando el consejero Jon Darpón (PNV) ante este despido por represalia sindical contra Carlos Díaz. Consideraron que el Departamento de Sanidad y Osakidetza deben intervenir ante este despido «por venganza sindical». Insistieron que el administrador único de Ambulancias Bizkaia UTE, Angel Luis Martínez Calleja, «se está burlando de la consejería de Lakua», pero también de los derechos laborales de los trabajadores. Porque aquellos quienes le reclaman que cumpla con la legislación laboral, «al final, siempre acaban represaliados».

LAB destacó ayer que mantendrá la presión en los hospitales para que los clientes vean «a qué clase de empresas entrega el Gobierno de Gasteiz la gestión del servicio de ambulancias». A la vez, Carlos Díaz recibió muestras de solidaridad por parte de diferentes pacientes y familiares que acudieron al Hospital de Cruces. Nadie entendía que el administrador único de Ambulancias Bizkaia pudiera actuar, de nuevo, contra un delegado sindical de LAB, después de fracasar hace cuatro años con el despido de otro.