Juanjo BASTERRA

Marmolerías de Durango y Lemoa no previnieron ante el peligro de silicosis

Marmolerías de Durango y de Lemoa fueron protagonistas de la denuncia de la Asociación Silikosia ante los juzgados. La primera, porque el TSJPV falló como incapacitante la silicosis de primer grado que sufre un trabajador, y la segunda, porque se juzgó la falta de prevención.

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) sentencia incapacidad permanente total por enfermedad profesional a J.B.G, trabajador desde hace 21 años de la marmolería Argintza, de Durango. El fallo confirma que estuvo expuesto de forma continua al polvo de sílice.

Como informó CCOO de Euskadi, la incapacidad fue desestimada en dos ocasiones por la Seguridad Social, tanto en primera instancia como en la reclamación previa a la vía jurisdiccional social, y por el Juzgado de lo Social número 10 de Bilbo.

El Instituto Nacional de la Silicosis de Oviedo determinó una silicosis de primer grado, «si bien es cierto que al estar complicada con un cuadro de tuberculosis es necesario que se equipare a una silicosis de segundo grado», como se recoge en la sentencia del TSJPV.

La sentencia declara la incapacidad total para su puesto de trabajo de oficial de primera de marmolería, en el que había exposición constante a polvo de sílice, lo que puede contribuir de forma significativa a empeorar su estado de salud.

El responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, Alfonso Ríos, resaltó la importancia de esta sentencia ya que «contribuye a considerar la silicosis de primer grado como incapacitante. De lo contrario -asegura Ríos- no solo se va a obligar a trabajadores enfermos a realizar un trabajo que no pueden realizar, sino que se les condena también a un empeoramiento constante de su estado de salud al tener que continuar expuestos al polvo de sílice, causante directo de la enfermedad».

A la vez que se conoció la sentencia, se desarrolló un juicio promovido por el trabajador José Luis Tarrio contra Marmolería Lemona, mutua Asepeyo, servicios de prevención Asepeyo, Gespreven y Spril Norte, en relación a la enfermedad profesionbal que padece. Trabajó en la mercantil José López SA, luego en Marmolería Lemona y después en Zogacol y volvió a Marmolería Lemoa. Le fue reconocida una silicosis en segundo grado por la Seguridad Social. Reclama daños y perjuicios por algo más de 61.000 euros.

Los servicios de prevención trataron de evitar la demanda, porque dijeron no ser la empresa empleadora. Sin embargo, ya hay senetencias del TSJPV en esa dirección. Tampoco demostraron que hubiera medidas de prevención, como denunció Osalan en un informe previo donde constata la carencia.