Cuando un jugador está a gusto en un equipo y en una ciudad, se nota dentro del terreno de juego. Alberto de la Bella es un claro ejemplo de ello. Desde que el lateral catalán aterrizara en Donostia aquella lejana temporada de 2009-2010, en el entorno blanquiazul han pasado muchas cosas: un ascenso, grandes temporadas en Primera División, la oportunidad de jugar en Champions y volver a Europa por segundo año consecutivo.

Dentro de todos esos apartados históricos, Alberto de la Bella ha sabido adaptarse a la perfección a la filosofía de la Real, a su ciudad y a sus costumbres. Es por ello que ayer, nada más firmar su nuevo contrato -por tres años más-, que lo unirá al club donostiarra hasta el 30 de junio de 2018, el jugador de Santa Coloma de Gramanet señaló que «canterano no puedo ser porque no he participado en las categorías inferiores, pero me considero uno más, tanto en el vestuario, como en la ciudad, como en la integración que he llevado este tiempo. Si no soy guipuzcoano, casi lo soy».

El defensa también añadió ante las cámaras del club que «ha sido una ciudad que me ha acogido muy bien y el club siempre me ha demostrado su cariño. Yo intento devolverlo con trabajo».

Así las cosas, indicó sentirse «muy contento» por su renovación -se hizo oficial después de los rumores- porque «era lo que quería. Llevo muchos años aquí y seguir en esta casa, con el trato que estoy recibiendo y la proyección individual y colectiva, hace que se junten todas las cosas para querer seguir».

Y más cuando este año ha tenido que ver muchos de los partidos desde la grada o desde el banquillo por una lesión en el pie que se produjo en el encuentro de Copa ante el Algeciras. Este hecho ha frenado la proyección del catalán sobre el césped.

Sin embargo De la Bella, fiel a su estilo, recalcó sobre su andadura en la Real que «todo ha ido para bien. Desde Segunda ha habido un crecimiento de menos a más: ascenso, mantenernos en Primera, jugar competición europea de Champions, que esperemos repetir algún año... He crecido muchísimo como jugador y como persona».

Respecto al derbi de este domingo en San Mamés, señaló que es «un partido que gusta jugar. Ganar el primer derbi en su campo nuevo sería un aliciente muy importante».

Valores humanos

El presidente de la Real, Jokin Aperribay, tampoco quiso dejar escapar la oportunidad para valorar positivamente la andadura de Alberto de la Bella. «Es un jugador que llegó en los momentos malos de la Real, cuando estábamos en Segunda División y necesitábamos subir. Es un jugador completamente integrado en el vestuario, un jugador con muchos valores humanos y estamos muy contentos de que pueda seguir», expresó.

También quiso recordar que el lateral izquierdo «vino gratis» al club blanquiazul. Asimismo, agregó que «es un jugador que aporta mucho: regularidad, estabilidad en el vestuario, es amigo de todos y siempre lo da todo, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Aporta ilusión y experiencia».