Con sus cinco dianas en el último mes de competición, Manu Barreiro se ha incorporado al selecto grupo de goleadores de la categoría. El delantero gallego del Alavés, indiscutible ahora mismo para Alberto López en la punta de ataque de la escuadra albiazul, parece haber explotado tras un periodo de adaptación iniciado con su fichaje este pasado verano.

El atacante compostelano ha conseguido dicha cifra en los úlltimos seis encuentros ligueros que ha disputado el Glorioso. Así, anotó un tanto frente al Zaragoza y luego por partida doble contra Osasuna y Lugo. En ese mismo intervalo de tiempo, aunque con un encuentro menos, todo hay que decirlo, solo igualan tales cifras Jorge Molina y Borja Bastón, arietes del Betis y Zaragoza, respectivamente.

Manu Barreiro ha tenido que estar gran parte de la presente campaña a la sombra de compañeros como Ion Vélez y Ranko Despotovic, quienes gozaron al principio de la confianza del técnico babazorro. Sin embargo, los escasos minutos de los que fue disponiendo le sirvieron para dejar patente su eficacia de cara al marco rival, anotando goles muy importantes.

Ello finalmente acabó por convencer a Alberto López para ofrecerle la titularidad hace un mes al futbolista gallego, un gesto al que ha correspondido con acierto y trabajo. Hasta el punto de que se ha convertido en el pichichi destacado del equipo, sumando la cuarta parte –nueve– de los tantos ligueros totales del equipo.

Manu Barreiro no es precisamente un joven valor descubierto por el Alavés, sino que a sus 28 años le ha tocado bregar por los diferentes niveles del fútbol estatal, intercalando épocas mejores y peores. De prometedor futbolista tanto en la cantera del Real Madrid como en la del Valencia, el espigado atacante tuvo que buscarse las habichuelas en clubes de menor entidad, militando en algunos de ellos en Tercera División.

Sus dos últimas temporadas en el Racing de Ferrol, siendo el máximo realizador con una veitena de goles en dos campañas consecutivas, sirvieron para que el Alavés pusiera los ojos en él, una decisión que ahora comienza a dar sus frutos.

Alberto López opta por ser cautos en la adaptación del delantero

Alberto López no quiere correr con Manu Barreiro. Consciente el técnico alavesista de lo exigente que es la posición en la que juega, prefiere restar presión al atacante gallego e insistir en que se encuentra en un periodo de adaptación en esta su primera temporada como albiazul.

Tras anotar dos goles en el Anxo Carro, el preparador guipuzcoano, que calificó al de Santiago de Compostela como «jugador interesante», se limitó a explicar que el delantero «está en una buena dinámica de trabajo porque necesitaba de un proceso de adaptación. Ahora está haciendo un buen número de goles».

N.M.