Se presenta en el cantón denominado Baiona 1 pero, ¿no cree que debería llamarse más bien Angelu 2 puesto que el 77% de los votantes son angeluarras?

El cantón tiene 16 colegios electorales de Angelu y 4 de Baiona. Cuando los socialistas modificaron la redistribución de los cantones, por supuesto no lo hicieron para agradar al alcalde de Angelu sino para favorecer a su candidato Henri Etcheto, ya que esos colegios electorales no le son propicios. En consecuencia prefirieron juntarlos con los de Angelu si bien mantuvieron el nombre de Baiona.

En principio usted no debería tener mayores problemas para ganar el domingo...

Bueno, es posible. En todo caso mi compañera Florence Lasserre-David y yo seguimos haciendo campaña en el terreno, puerta a puerta, precisamente para evitar que los electores se desmovilicen, porque ese riesgo siempre existe.

En muchos cantones ha habido bastante división en las candidaturas tanto de derecha como de izquierda. ¿No cree usted que eso ha creado confusión entre los votantes?

Por primera vez en la historia de este departamento Forces64 [centristas] y UMP hemos logrado cerrar una acuerdo político y programático y, además, tenemos un líder en la figura de Jean-Jacques Lasserre para la presidencia del Consejo De- partamental en caso de que la mayoría de los electores nos apoye. Ese acuerdo lo hemos plasmado en 24 de los 27 cantones. En los otros tres hemos pactado la opción de desistimiento recíproco a favor del binomio más votado. Es cierto que puede aparecer como algo confuso pero, en todo caso, ha sido un acuerdo histórico.

Los dos binomios que quedan en liza en el cantón de Baigura-Mondarrain cuentan ambos con el aval de su acuerdo. Vistos los resultados, si solo se hubiera presentado uno, seguramente habría sido elegido en la primera vuelta.

Es uno de los daños colaterales de la nueva redistrubición de los cantones ideada por los socialistas. Eso ha hecho que dos personalidades políticas de la misma tendencia –Beñat Inchauspe y Vincent Bru–, ambos muy meritorios, se confronten y pasen a la segunda vuelta. Ahora serán los electores quienes diriman el domingo entre los dos.

En cambio, en el cantón de Errobi-Aturri ha tenido un efecto más insólito ya que el hecho de que hubiera dos parejas Forces64-UMP ha favorecido al FN que pasa a la segunda vuelta frente al candidato abertzale Alain Iriart y su binomio Fabienne Ayensa...

Nadie hubiese osado imaginar que el FN obtuviera ese resultado [16,74%] en un cantón como Errobi-Aturri. Hoy nos encontramos, desgraciadamente, ante un duelo EH Bai-FN. Pero en esta caso, estoy muy tranquilo. Conozco bien a Alain Iriart, he trabajado con él en el Consejo de Pau estos cuatro años y no tengo ninguna duda de la papeleta que hay que depositar domingo en ese cantón. Es más, lo digo claramente: hay que votar a Alain Iriart.

Todos los datos apuntan a que el centro y la derecha van a recuperar el gobierno del Consejo Departamental. Sin embargo han anunciado que Forces 64 y UMP tendrán cada cual su propio grupo. ¿No es contradictorio con el acuerdo antes mencionado o se trata de una estrategia para afianzar la presencia de la UMP?

No hay tal estrategia. Habrá dos grupos por cuestiones de funcionamiento en el Consejo Departamental pero, si somos llamados a gobernar, habrá uni- dad de gestión, una única voz. Soy de los que prefieren la adición a la sustración.

¿Es usted favorable a una institución vasca?

Sí. El Consejo de Electos ha hecho un trabajo enorme sobre la Colectividad Territorial Específica (CTE) y ese proyecto muy bien estudiado se presentó al Estado, que lo rechazó de un plumazo. Ahora plantea una Mancomunidad única para el País Vasco. ¿Por qué no? Pero quisiera que no se pusiera el carro antes que los bueyes. ¿Qué competencias tendría? ¿Cuál será la representatividad territorial? ¿Cómo se eligirían los representantes? Todas esas cuestiones están aún por aclarar. Si van en el sentido que yo deseo, creo que no estaríamos lejos de una CTE.

¿Qué posición tiene respecto al proyecto del TAV?

Le voy a confesar mi impresión. Nunca llegaremos a verlo aquí. Es lo que creo. No habrá la financiación necesaria. El departamento ha puesto más de 30 millones de euros sin contrapartida alguna para un TAV que aprovecharán otras regiones. Si soy elegido, me voy a pelear para intentar recuperar esos 30 millones y, del mismo modo, para desbloquear las partidas de los 60 millones nominadas para ese proyecto.

¿Cuál será su prioridad si es usted elegido consejero?

Soy alcalde de una ciudad y he vivido muy mal la dejación del Consejo General estos años respecto al funcionamiento de las guarderías. Considero que es prioritario restablecer las ayudas a esos establecimientos para que podamos acoger a nuestros pequeños en las mejores condiciones.