Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

La terquedad taronja no frena el ascenso baskonista

Los gasteiztarras sufrieron pese a escaparse en el primer y tercer cuarto, gracias al rebote y los tiros libres.

LABORAL KUTXA 94

VALENCIA BASKET 88


Trece victorias seguidas en casa y una imparable escalada hasta la quinta plaza liguera –al triunfo del Baskonia se le unían las derrotas del CAI y el Joventut– es lo que dejó el triunfo que Laboral Kutxa Baskonia obtenía ayer en Zurbano ante Valencia Basket. Un duelo de rachas y errores, en el que la iniciativa casi siempre fue local, pero en el que hubo de sufrir ante la tozudez taronja, capaz de hacer sudar el resultado final a golpe de «dos más uno». El rebote y un 31 de 36 en tiros libres fueron los principales registros numéricos aliados de los de Ibon Navarro.

Para ganar a los valencianos Laboral Kutxa Baskonia debió batir a su rival varias veces, porque siempre se levantó. Lo hizo tras el 13-0 del arranque, agravado por la lesión de Aguilar a los 45 segundos. Iverson paraba en seco a Dubljevic y Loncar, y San Emeterio se dedicaba a frenar a Sato para llevar el duelo a favor del Baskonia, dejando su marcador a cero durante más de cinco minutos. Con todo, Harangody y Lucic salvaban los muebles taronjas y al descanso Laboral Kutxa Baskonia ganaba, pero solo por cuatro tantos: 44-40.

Mike James vs Nedovic

Un parcial de 0-5 puso los nervios entre la parroquia gasteiztarra, que veía la primera renta visitante en el 44-45. Sería la última, por otro lado, ya que los de Ibon Navarro responderían con un parcial de 18-3.

Y sin embargo, ni así lograron finiquitar el duelo los gasteiztarras. Primero fue Rafa Martínez el que agarraba a Valencia Basket al duelo, aunque el protagonista de la remontada taronja fue Nemanja Nedovic. El serbio anotaba 18 puntos en el último cuarto, llegando a situar a los de Carles Durán a un punto en varias ocasiones; 81-80 fue la última intentona visitante. Asimismo, las 20 pérdidas de balón del Baskonia –y eso que los taronjas no las aprovecharon del todo, protagonizando errores de bulto cerca de canasta– contribuyeron a los acercamientos rivales.

Afortunadamente, ahí estaba Mike James. Cierto que no dio ninguna asistencia –Adams dio solo una, pero tras un buen inicio se perdió en un agujero negro existencial–, pero reboteó con gana y con garra, y respondió a las canastas de Nedovic con encestes de cosecha propia. Con el 81-80 agarró un rebote ofensivo clave, rematando con un triple que daba mucho más que un respiro al marcador.

A partir del 84-80, el encuentro se metió en el típico carrusel de tiros libres de los últimos segundos. Los gasteiztarras se mostraron con el pulso firme, mientras que Nedovic falló un intento con el 88-85. Acto seguido, con 88-86, cometió la quinta falta para que San Emeterio sentenciara dede los 4,60 metros.

«Ha sido un partido con muchas ‘guerrillas’»

Contento por la victoria, Ibon Navarro justificaba hasta sus rotaciones, ya que vio como clave llegar al último período «con el máximo de energías».

«Ha sido un partido bronco, de muchas ‘guerrillas’, en el que nuestra intención era llegar a los últimos minutos con el máximo de energías. Hemos tenido altibajos en el último cuarto, pero hemos realizado el plan que teníamos. En la primera parte hemos tenido problemas con su rebote ofensivo; lo hemos podido solucionar, y creo que ha ido una de las razones por las que hemos podido ganar», analizaba.

A preguntas de los periodistas, Ibon Navarro explicaba que «con la ausencia de ‘DB’ –Davis Bertans–, nos convertimos en un equipo muy vertical y sin demasiada amenaza en el tiro. Esa agresividad nos lleva a sacar muchas faltas y rebotes», mientras que lamentaba que «el tema de las pérdidas no lo podremos corregir si no controlamos un poco más el ritmo del partido, ya que muchas son evitables».

A cuenta del posible sustituto de Bertans, el técnico confesaba que «el club trabaja diversas opciones. Confío en que llegará lo antes posible». A. G.