Pablo CABEZA
BILBO

La dura y calamitosa infancia de Ringo Starr y «Postcard from paradise»

Ringo Starr nunca pudo con la voracidad artística y mediática de Lennon, McCartney y Harrison, pero tampoco fue un florero. Tras una infancia marcada por su paso por hospitales y una vez en The Beatles siempre luchó por no ser el cuarto «Beatle», incluso probando como actor. A sus 74 años regresa con el sólido «Postcard from paradise».

La posición de Ringo Starr en The Beatles nunca fue fácil ni cómoda, a pesar de ser un notable batería iniciado en una banda liverpuliana de skifle llamada Rory Storm and the Hurricanes, si bien ya había participado en otras formaciones menores. El skifle es un estilo originario de Estados Unidos que logra popularidad en Gran Bretaña a finales de los cincuenta. Mezcla el jazz, el blues, el folk y el desenfado instrumental.

En Liverpool, The Quarrimen, con los otros tres futuribles Beatles entre sus componentes, también toca skifle, además de rock and roll. Pero a finales de los cincuenta aún no es el momento adecuado para que el destino de Ringo se cruce con el de Paul, John y Harrison.

En realidad, el cuarto “Beatle” ni se llama Ringo ni se apellida Starr. Ringo (rings) le viene por la costumbre de llevar un buen número de pulseras y Starr por el término “star time” para anunciar un solo de batería. Su nombre de pila es Richard Starkey, hijo de Elsie Gleave Parkin y Richard Starkey, una pareja a la que les gusta el baile, por lo que acuden con frecuencia a numerosos locales de la ciudad a vivir su pasión.

Nacido “Richie”, como le apodan sus padres, el 7 de julio de 1970, su madre continúa con la pasión de cantar y bailar, pero sin olvidarse del pequeño; por contra, su padre se pasa de farándula buena parte de los días, llegando a unir con demasiada frecuencia varias noches. La historia termina en divorcio temprano y en el hecho de que Ringo Starr haya denostado a su progenitor en numerosas ocasiones.

A Richard Starkey Jr. no le acompaña la salud. Con seis años una peritonitis casi se lo lleva por delante, de tal forma que pasa tres días en coma y doce meses de recuperación en el hospital. Elsie debe recurrir a varios trabajos como limpiadora para atender las necesidades de la pequeña familia. Allí no sobraba ni un mendrugo de pan. La educación académica del pequeño Starkey es deficiente, su madre incluso le permite ausentarse de la escuela.

La vida del futuro millonario continúa adversa por las relaciones de familia y cierto abandono: de tal forma, que debe de ser atendido en más de una ocasión por la hermana de Elsie en una especie de doble tutoría. Con trece años (1953) Starkey se ha puesto al día respecto a los estudios y alcanza a sus compañeros de clase, pero ese mismo año se le diagnostica tuberculosis, enfermedad que le obliga a pasar dos años convaleciente. El infortunio conlleva, no obstante, una clave fundamental para su futuro: ingresa en la banda del hospital, en realidad algo plenamente informal que no cuenta con otro objetivo que entretener a los enfermos. El centro le regala una maza hecha con un palo al que en su punta se le han añadido unas vueltas de algodón. Y el joven dale que dale.

Abandonado el hospital sus abuelos le regalan una mandolina, un bajo y una armónica, pero Richie solo tiene ojos y manos para su tambor.

En 1955 comienza a buscar trabajo, en unos sitios le despiden por su precaria salud y en otros acepta, sin desearlo, porque le ponen un traje de trabajo y así evita el frío.

Trabaja de camarero en un barco de la marina, pero lo deja por si le ven demasiado apto y lo reclutan. Conoce a un tal Eddie Miles, guitarrista, y ahí doblega a su destino y comienza el cambio de vida: un grupo, otro y otro y el “eurocupón” cuando los Beatles le ofrecen el puesto de batería en 1962.

Composiciones, tono vocal y buenos músicos

Ringo Starr es batería, vocalista, compositor, productor y, si cabe, actor, aunque todos sus filmes son calamitosos. El más popular, “Cavernícola” (1981), donde comparte papel con Barbara Bach y con la que se casaría ese mismo año. Starr nunca se conformó con su papel secundario en The Beatles, pero tuvo que asumir, en parte, que carecía de las excelsas cualidades de sus compañeros. “Postcards from paradise” es su álbum número dieciocho, se encuentra entre lo mejor que ha grabado en solitario, carrera irregular con algunos títulos infames. Buenas composiciones (compartidas), excelente tono vocal, brillantes arreglos y una baraja de colaboradores espléndida. Destacan Van Dyke Parcks, Gregg Rolie (Santana), Benmont Tench... y las guitarras de Todd Rundgren, Steve Lukather (Toto), Dave Stewart (Eurythmics), Peter Frampton y Joe Walsh (The Eagles), casado con la hermana de Barbara Bach. Álbum de aire “Beatle” encaminado a seguidores del cuarteto.P.C.