GARA
BILBO
KIROLA

Fraile: «Quería que se me viera en Bilbao, en casa»

El santurtziarra del Caja Rural reconoce que llevaba tiempo pensando en protagonizar una etapa como esta.

Omar Fraile se subió ayer al podio para colocarse los dos maillots de las clasificaciones que lidera como consecuencia de su larga escapada en solitario de ayer. El moteado de la Montaña y el azul de las Metas Volantes. Tras colocarse ambos tuvo que reconocer que reflejaban un «objetivo cumplido».

Muy satisfecho, a pesar de que no pudo culminar la fuga con una victoria de etapa tras ser cazado por el pelotón en la última subida al Vivero-Ganguren, Fraile confesó que hacía mucho tiempo que «buscaba una etapa así, en la que pudiera destacar, quería que se me viera en casa, en Bilbao. Lo había intentado alguna vez, pero hoy –ayer– lo he conseguido».

Sobre la génesis de la fuga, el corredor de Caja Rural fue muy claro: «Ha comenzado a saltar gente para formar un grupo y me he metido. Según pasaban los kilómetros me iba encontrando bien y he decidido marcharme pensando en sumar puntos para la Montaña y las Metas Volantes», afirmó. Reconoció también que tenía claro que no iba a llegar escapado a la segunda subida al Vivero.

Su compañero de equipo Amets Txurruka expresó también la satisfacción por el trabajo de la jornada porque «nuestro objetivo es estar delante, estar presentes en la carrera y dar guerra en la montaña en las metas volantes».

Orica piensa en Gasteiz

En cuanto al vencedor de la etapa, el australiano Michael Matthews, del Orica GreenEdge, a pesar de la sensación de supe- rioridad que dio en el sprint con sus poderosos golpes de cadera, afirmó que fue una etapa «complicada porque estuvimos todo el tiempo subiendo y bajando, y no tenía claro si me iba a poder colocar bien en la llegada».

Cuando se le recordó su victoria del año pasado en la Euskal Herriko Itzulia en Gasteiz, capital a la que se llega hoy, reconoció que tiene bien presente esta etapa, aunque se quitó responsabilidad de encima insinuando que con la victoria de ayer tiene suficiente para esta Vuelta, tuvo que reconocer que guarda un excelente recuerdo del pasado año y que no ha podido evitar estudiar el trazado de la etapa.

En similares términos se expresaba su director, Neil Stephens, quien declaró que han venido «al País Vasco a por una victoria y ya la tenemos, por lo que vamos primero a celebrarla». Sobre la etapa, confesó que la habían estudiado y que para ellos era clave superar la segunda subida al Vivero para tener opciones de ganar la etapa, «aunque eso nunca lo sabes hasta que se desarrolla la etapa».

Stephens, que ha vivido muchos años en Euskal Herria, admitía que «claro que sé que la etapa de mañana termina en Gasteiz y que podemos tener una oportunidad», pero insistió en que «lo primero es lo primero, que es celebrar que hemos ganado hoy».

Anton disfrutó de la etapa

Otra cara de satisfacción al final de la etapa era la de Igor Anton, del Movistar. El corredor de Galdakao valoró la etapa como «bonita, con buen tiempo y muchos aficionados» y reconoció haberla «disfrutado mucho junto a Gorka Izagirre».

Además, señaló que al equipo «le toca dar la cara, porque vamos a por la Vuelta y lo está haciendo bien. También Nairo (Quintana) está bien y eso te da confianza», apuntó.

Verhoeven, séptima en Bélgica

Por otra parte, la corredora Aurore Verhoeven, del Lointek, se clasificó ayer séptima en la clásica belga Gran Premio de Dottignies, tercera prueba de la Lotto Cycling Cup, con lo que el equipo consiguió el objetivo marcado de sumar puntos.