La rueda de prensa de Moyes tras el partido contra el Villarreal insistió en el mensaje de la víspera de que no ve un problema de actitud de su equipo, sino de calidad para traducir su posesión del 60% en ocasiones.

El técnico escocés señaló que «los jugadores dan todo lo que pueden. Su esfuerzo es muy bueno, pero la calidad no ha sido lo suficientemente buena, sobre todo en el primer tiempo. Se le puede pedir al equipo más calidad en los pases, en los controles, pero no se puede pedir más esfuerzo porque ha sido magnífico. Pero necesitamos más calidad. No la tuvimos en el primer tiempo, estuvimos mejor en el segundo y mejor que la semana pasada».

Se le planteó si el equipo tiene más calidad de la que demuestra o hay que ficharla y respondió que «las dos cosas. Creo que estos jugadores pueden dar más calidad, son jugadores técnicamente bastante buenos. Pueden pasarla mejor, hacer mejores controles y tomar mejores decisiones, pero me gustaría añadir algunos jugadores para que haya más competencia y para que podamos competir contra los equipos de la zona alta de la tabla. Si somos realistas, ahora no podemos competir para los puesto de Europa».

Una frase que comparten todos ahora en la Real porque el equipo tiene más calidad para acertar, sobre todo en los últimos veinte metros, en los que se envían centro al área que siempre favorecen a los defensas, pero no la suficiente como aspirar a jugar por Europa. Pero tampoco la tienen otros equipos que compiten mejor con otras armas que le faltan a la Real.

Jugadas a balón parado

Un claro ejemplo es el Athletic que mañana recibe a la Real, que no tiene más calidad técnica, pero está en la final de Copa, disputó la fase de grupos de la Champions y tiene en Liga siete puntos con tres goles menos porque defiende mejor, recupera el balón en campo rival como en el gol de Córdoba, y saca el máximo partido a la estrategia.

Casi todas las ocasiones que creó el Villarreal el sábado en Anoeta llegaron a balón parado sin ser un equipo que destaca en esa faceta y eso ha levantado inquietud en el entorno realista de cara al derbi con el Athletic.

Moyes reconocía que «defendimos muy mal las jugadas a balón parado. Hemos encajado un par de goles recientemente así, pero también ha habido momentos en los que hemos marcado de estrategia. No estoy contento porque en los últimos minutos no hemos sido capaces de defender bien esas jugadas y tenemos que mejorar».

También se le preguntó a Moyes por la pobre asistencia de público a Anoeta, 17.000 espectadores, por jugarse el partido a las 22:00 y por el desencanto que ha provocado un importante descenso de abonados en el pasado invierno. Mañana se juega a la misma hora en Bilbo y parece improbable que se compren las 367 entradas que se ponen a la venta hoy en Anoeta. El técnico criticó a la LFP por los horarios, que dan un día más de descanso al Athletic, y dijo que a esa hora los aficionados no van con sus hijos al campo y ven los partidos por la televisión.

Carlos Martínez, contento por volver a sentirse jugador

Uno de los protagonistas del partido del sábado fue Carlos Martínez, que no jugaba desde la visita a Granada del 11 de enero. En su comparecencia ayer en Zubieta antes de un entrenamiento seguido por muchos aficionados por la celebración de una jornada apara alevines, el navarro trasmitía que «tras tres meses y medio sin jugar, dos parado por la lesión y mes y medio entrenándome a la espera de una oportunidad, me encontré bien. Aguanté los 90 minutos, al final cansado, pero estoy contento con volver a sentirme jugador».

Sabe que jugó por sanción de Zaldua y que sus problemas de pubis le restan opciones de seguir en el once, pero no siente que su futuro en la Real, tiene contrato hasta 2018, esté cuestionado: «Sé que el club confía mucho en mí y yo también. Este año la lesión me ha tenido parado y me ha dado más guerra de lo pensado, pero sé de lo que soy capaz y, si estoy bien, puedo quedarme aquí mucho tiempo».

Recordaba que cuando llegó Moyes «disputé diez partidos y ha estado tiempo suficiente para vernos. La del pubis es una lesión complicada, pero por ahora me permite entrenarme y competir hasta final de temporada».

No se siente con la presión de demostrar a Moyes que puede seguir en la Real: «Los jugadores no pasamos un examen al final de temporada, es todo el año y desde que llegué al primer equipo. No tengo dudas de que seguiré aquí muchos años», repetía.

Sobre el encuentro de mañana en San Mamés señalaba que «es especial y ganar allí te da un extra de motivación. Hay que ir como siempre a ganar. Sería algo más que tres puntos, quitarnos estas malas sensaciones como hicimos hace dos años. Ganar en San Mamés es un aliciente extra». Lamentó el horario y recordó que «se sabe que la tele manda y los jugadores poco pueden hacer, pero jugar a las diez de la noche un martes no es lo mejor». J. ITURRIA