Lo que podría haber sido otro descalabro para el Ibex, acabó en una modesta subida que, al menos, mitigó el duro golpe propinado el martes por la evolución al alza de la rentabilidad de la deuda y el reiterado miedo a un fracaso en las negociaciones con Grecia. Los obstáculos no se han eliminado, dado que la distancia entre lo que exige la troika y ofrece Atenas sigue siendo insalvable. En el encuentro del Eurogrupo no habrá, por tanto, acuerdo alguno. Además, el euro se fortalecía rápidamente al cambiarse por más de 1,13 dólares. En Estados Unidos, el dato de creación de empleo privado decepcionó de forma notable, ya que el mes pasado tan solo se sumaron 169.000 nuevas nónimas cuando se esperaban 200.000. El viernes se conocerá el informe completo de abril. Las expectativas auguran 213.000 puestos de trabajo más y la caída al 5,4% de la tasa de paro, una décima menos que en marzo.

La presión negativa de la mayoría de las informaciones hizo temblar al Ibex, pero no logró derribarle al cierre. Hoy saldrá desde los 11.163,60 puntos, tras subir un 0,43%. En Europa los avances fueron inferiores: Fráncfort ganó un 0,20%, París, un 0,15%, y Londres, un 0,09%. Dentro del Ibex, se esperaban con atención los resultados de Gamesa (+0,45%), que ganó 62 millones de euros en el primer trimestre frente a los 17 millones del mismo periodo de 2014. Se destaca, además, la reducción de la deuda financiera desde los 655 millones de euros a los 125 millones de ahora. Los mejores fueron Acciona y Abertis, con subidas superiores al 2%, frente a Ferrovial (-2,21%) y Abengoa (-2,05%).

En París, Alcatel-Lucent (+3,58%) lideró destacado a los ganadores, mientras que Solvay (-3,69%) sufría la mayor penalización.