El Ibex dio la vuelta a la situación en tres jornadas, después de haberse impulsado desde el nivel de los 11.000 puntos, una referencia sólida probada el jueves y que ha podido aguantar los embates de los bajistas. En la semana logra anotarse un 0,35%. Si en los días anteriores no tuvimos noticias positivas de peso para apoyar las subidas, ayer se dieron varias situaciones favorables para la renta variable. En Estados Unidos, la creación de empleo se mantiene a buen ritmo y el mes pasado se añadieron 223.000 nuevos puestos de trabajo. La cifra, aunque levemente inferior a la esperada, fue bien acogida. Se reforzó, además, con la caída de una décima, hasta el 5,4%, de la tasa de paro. Este porcentaje supone la vuelta a los niveles previos a la crisis de las hipotecas basura. A Wall Street le sentó muy bien esta información y enfiló con decisión el camino de los avances. Una hora después del cierre en Europa, los tres índices principales ganaban más de un 1%. El Ibex avanzó ayer un 2,19%, y el lunes comenzará con 11.424,70 puntos. El entusiamo se extendía por Fráncfort (+2,65%), París (+2,48%) y Londres (+2,32%). Por valores del Ibex, los más alcistas eran Inditex (+3,62%), IAG (+3,42%) e Iberdrola (+3,36%). También brillaron las ganancias superiores al 2% en Santander, Telefónica y Repsol. Por otra parte, despuntaron OHL (+2,62%), todavía pendiente del presunto caso de soborno en Mexico, y Gamesa, que sumó un 0,64% y eleva al 11,69% su subida semanal. El peor era BME, que bajó un 0,93%, después de pagar dividendo de 0,89 euros. En París, lideró las alzas Airbus (+5,04%), seguido por Essilor, Alcatel-Lucent y Unibail, que se anotaron más de un 4%. Todos los valores acabaron con ganancias.